l consumo de cannabis sigue estando mal visto de manera generalizada. Diferentes estudios y trabajos indican que las imágenes que el cannabis, como fenómeno, en muchas sociedades poseen todavía una carga excesivamente negativa, siendo representado por medio de elementos de dudosa veracidad (Diz, 2018; Diz, 2017; Diz, 2015; Diz, 2015b; Diz, 2015; Diz, 2014; Diz, 2014b; J. D. Mora, F. O., Aliaga, F. A. Diz, J. y Gutiérrez, 2018). Pese a los avances en términos médicos y lúdicos, el simple olor, ya sea CBD o THC, desenmascara un prejuicio visible. Además, abundan trabajos académicos que casi indican que el cannabis puede producir esquizofrenia, eludiendo buena parte de la investigación científica, que nos indica la necesidad de una correlación genética para que se produzca la aparición de la esquizofrenia. Hace un par de semanas, estaba fumando un cigarrillo de CBD en el balcón de mi casa sobre las 23:30. No había nadie por la calle a excepción de un hombre joven que caminaba por el arcén al tiempo que iba hablando por el móvil. Es cierto que estas variedades que tengo en la actualidad poseen un aroma muy intenso. El hombre olió el aroma y con un nivel de volumen de voz elevado comenzó a comentarle a la persona interlocutora que “alguien debía de estar fumando hierba en un balcón”, lo hizo con expresión ruda, casi molesta me pareció. Algo en mí me impulsó a decirle: “¿tienes algún problema con eso?”, pero finalmente me dio completamente igual. La situación de legalidad vigente en torno al cannabis arroja un desconocimiento intenso sobre la materia y facilita que las falsas ideas y creencias, junto a los tópicos, se popularicen e impacten tan negativamente en las personas que consumen cannabis. En el último trabajo que desarrollé sufrí acoso laboral en parte por el cocimiento que había sobre mi consumo de cannabis en mi vida privada. Esto tiene que dejar de ser un motivo de menosprecio y una justificación para acosar a personas trabadoras en sus puestos de trabajo. La realidad actual es bien sencilla: es lo que hay. Uno debe ser discreto si no quiere verse juzgado, me refiero a un nivel en el que aparecen consecuencias tangibles. Hablando con varias personas que consumen solamente CBD, me han comentado que han tenido problemas con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (CFSE). Conozco el caso de una compañera de aquí del pueblo a la que le requisaron unas flores recién adquiridas en un dispensario de productos de CBD. Hace un par de semanas 127 Cavan (depositphotos) E
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