Cannabis Magazine 230

La conducción bajo los efectos del cannabis también es un tema controvertido en Europa. Algunos países tienen definiciones claras de "estar bajo los efectos" y se centran en las habilidades de conducción, mientras que otros prohíben conducir después del consumo de drogas sin referencia específica a los efectos sobre la conducción. Es el caso de España, que sigue aplicando unos “drogotest” muy cuestionables, en los que no se juzga si el conductor está bajo los efectos del cannabis, sino si hay presencia de la sustancia en el organismo, por lo que la mayoría de consumidores habituales, aunque no hayan consumido en las 24 o 48 horas previas a conducir, pueden dar positivo, con todo lo que esto implica si, por ejemplo, estuvieran involucrados en un accidente de tráfico. En términos de venta de cannabis para uso recreativo, los enfoques también varían. Países como los Países Bajos permiten la existencia de coffee shops, mientras que otros países muestran, simplemente, más tolerancia a la hora de establecer penas o sanciones. Sin embargo, en España, las sentencias del Tribunal Supremo han establecido que el consumo en locales privados tampoco es legal, pese a lo que pudiera parecer al ver la actividad de clubes y asociaciones a lo largo de todo el país. En el ámbito del cannabis medicinal, la legislación varía en toda la Unión Europea. Algunos países permiten medicamentos derivados del cannabis después de evaluar su seguridad y eficacia según la legislación farmacéutica; otros también permiten productos con bajo nivel de THC, incluso para fumar, mientras que el uso cosmético se limita a ciertas partes de la planta. La proliferación de productos derivados del cannabis, como los extractos, comestibles y productos de CBD, ha planteado nuevos desafíos en términos de regulación. Estos productos contienen diferentes concentraciones de cannabinoides y se utilizan con diversos propósitos. Algunos países han establecido regulaciones específicas para estos productos, mientras que otros están adaptando sus leyes existentes para abordar estas nuevas categorías. El informe del OEDT destaca la necesidad de contar con un marco de evaluación sólido y aumentar las inversiones en seguimiento e investigación en este campo. A medida que se desarrollan nuevas variedades de cannabis y se descubren sus posibles aplicaciones medicinales, es fundamental contar con datos científicos sólidos para respaldar las decisiones regulatorias. Esto incluye evaluar la seguridad y eficacia de los productos derivados del cannabis, así como comprender los posibles riesgos y beneficios asociados con su uso. En conclusión, Europa se enfrenta al desafío de regular el cannabis en medio de la proliferación de productos derivados. Aunque ha habido cambios significativos en las políticas de regulación, no existe una legislación armonizada en toda la Unión Europea. Cada país tiene su propio enfoque en términos de consumo personal, cultivo, leyes de tráfico y venta para uso recreativo y medicinal. El informe del OEDT destaca la necesidad de un enfoque común y mayores inversiones en investigación para abordar este desafío de manera efectiva, garantizando la seguridad y el bienestar de la población europea. 17 xhico (depositphotos) lightsource (depositphotos)

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