ácido abscísico para ver su influencia en la producción de cannabinoides, concluyéndose que la presencia de esta hormona vegetal aumenta la producción de THC y reduce la de terpenos6. El ácido abscísico es una hormona que las plantas generan en situaciones de estrés, de ahí que se utilizase en la citada investigación. Asimismo, en lo referente a las fitohormonas, también se ha estudiado la influencia de la aplicación de ácido giberélico, llegándose a la conclusión de que este compuesto puede aumentar o reducir el nivel de THC y CBD en función de la cantidad aplicada7. Finalmente, cabe mencionar que también se ha encontrado una correlación entre el nivel de THC y la cantidad de fertilizante aplicada, disminuyendo el primero cuando suministramos mucho fertilizante en floración, a pesar de aumentar el peso en seco8. Por tanto, es recomendable fertilizar siempre en las medidas indicadas por lo fabricantes, ya que, en muchas ocasiones las grandes cantidades de abono perjudican más de lo que ayudan. Asimismo, en lo referente al secado y conservación de la cosecha, deben llevarse a cabo de una forma específica para mantener el nivel de cannabinoides producido durante el cultivo y un olor fresco. La luz y el calor hacen que el THC y CBD se degraden, transformándose en otros cannabinoide: CBN, el primero, y CBE, el segundo. Por tanto, procuraremos mantener los botes herméticos que contengan la cosecha en un lugar oscuro y fresco, siendo recomendable que no pase de los 20 °C. En cuanto a los terpenos, se ha comprobado que los aceites esenciales se reducen de 0,29 % a 0,13-0,16 % entre el primer y tercer mes desde la cosecha9. Asimismo, también cambia su proporción, ya que la marihuana fresca es rica en monoterpenos y su resina es de tonos claros, mientras que la marihuana curada es rica en sesquiterpernos y sus tricomas son más oscuros. Con un adecuado proceso de conservación, podemos mantener la resina clara y fragante por más tiempo. Espero que te haya gustado el artículo y hayas podido aprender algo nuevo sobre la producción de cannabinoides y terpenos. ¡Muy buenos humos y hasta el próximo número! Referencia 1. Weiblen, G. D., Wenger, J. P., Craft, K. J., ElSohly, M. A., Mehmedic, Z., Treiber, E. L., y Marks, M. D. (2015) “Gene duplication and divergence affecting drug content in Cannabis sativa”, New Phytologist, 208(4), pp. 1241-1250. 2. de Meijer, E. P., Bagatta, M., Carboni, A., Crucitti, P., Moliterni, V. C., Ranalli, P., y Mandolino, G. (2003) “The inheritance of chemical phenotype in Cannabis sativa L.”, Genetics, 163(1), pp. 335-346. Disponible en: bit.ly/2pZ0TuN. 3. Pertwee, R. G. (2014) Handbook of cannabis(Oxford University Press: Estados Unidos). 4. Magagnini, G., Grassi, G. y Kotiranta, S. (2018) “The Effect of Light Spectrum on the Morphology and Cannabinoid Content of Cannabis sativa L.”, Medical Cannabis and Cannabinoids, 1(1), pp. 19-27. 5. Hawley, D., Graham, T., Stasiak, M. y Dixon, M. (2018) “Improving Cannabis bud quality and yield with subcanopy lighting”, HortScience, 53(11), pp. 1593-1599. Disponible en: bit.ly/3iRIaNv. 6. Mansouri, H., Asrar, Z. y Szopa, J. (2009) “Effects of ABA on primary terpenoids and Δ 9-tetrahydrocannabinol in Cannabis sativa L. at flowering stage”, Plant growth regulation, 58(3), pp. 269-277. 7. Mansouri, H., Asrar, Z. y Amarowicz, R. (2011) “The response of terpenoids to exogenous gibberellic acid in Cannabis sativa L. at vegetative stage”, Acta Physiologiae Plantarum, 33(4), pp. 1085-1091. 8. Caplan, D., Dixon, M. y Zheng, Y. (2017) “Optimal rate of organic fertilizer during the flowering stage for cannabis grown in two coir-based substrates”, HortScience, 52(12), pp. 1796-1803. 9. Ross, S. A. y ElSohly, M. A. (1996) “The volatile oil composition of fresh and air-dried buds of Cannabis sativa”, Journal of Natural Products, 59(1), pp. 49-51. Cursos CM 36 Cogollo de exterior “ “ LA MARIHUANA FRESCA ES RICA EN MONOTERPENOS Y SU RESINA ES DE TONOS CLAROS, MIENTRAS QUE LA MARIHUANA CURADA ES RICA EN SESQUITERPERNOS Y SUS TRICOMAS SON MÁS OSCUROS
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