Cannabis Magazine 230

El compañero en cuestión, Antonio, es un guitarrista que pasa muchas horas frente al ordenador realizando arreglos e incluso música electrónica. Solía consumir un paquete de tabaco al día (veinte cigarrillos comerciales). Además, cuando fumaba cannabis (alrededor de ocho veces al día), lo hacía con papel de liar y boquilla de cartón. Es decir, además del cigarrillo completo, agregaba una gran cantidad de cannabis rico en THC (solo había consumido CBD en un par de ocasiones y no le había gustado). Lo mismo ocurría con los vaporizadores, ya que cada vez que se reunían para utilizarlos, él afirmaba que no le afectaban y se fumaba un cigarrillo liado después de vaporizar. Según él, eso sí le afectaba. Más adelante descubriremos por qué le afectaba tanto ese cigarrillo después del vaporizador. Sin embargo, en un triste día, comenzó a tener ataques de asma (una enfermedad que tenía controlada desde niño). Después de muchos meses investigando, le diagnosticaron enfisema y varios nódulos pulmonares. Le dijeron que, si quería no empeorar, debía dejar de fumar de forma progresiva, ya que, si experimentaba ataques de ansiedad, su dificultad para respirar empeoraría. Dado su caso, y considerando que su médico le recomendó no vapear, decidimos trazar una hoja de ruta para 55 “ “ CUANDO FUMABA CANNABIS (ALREDEDOR DE OCHO VECES AL DÍA), LO HACÍA CON PAPEL DE LIAR Y BOQUILLA DE CARTÓN Cigarro liado en el cenicero “L” de cannabis, cigarro en papel normal y minicigarrillo Boquillas de cartón

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1