de cada nudo reproductivo. Sus frutos, verdes en el inicio de su crecimiento, y de rojo a anaranjado en su madurez, producen solo una semilla. La Trema ocupa el segundo lugar en cuanto al número de aves que se alimentan de sus frutos, tras el ficus. Y son precisamente las aves, las principales responsables de dispersar sus semillas para su reproducción. Se trata de una especie de fácil adaptación a las condiciones de perturbación, se desarrolla en un amplio rango climático y en distintos tipos de vegetación. Su crecimiento es extremadamente rápido y su vida es corta: crece unos 7 metros por año –tasa máxima– y tiene una altura promedio de unos 20 metros después de 8 años de vida. Además, produce abundante hojarasca que beneficia la calidad del suelo. Debido a estos motivos, así como también a su tolerancia a los suelos empobrecidos, a su capacidad para dar sombra y frutos del gusto de las aves, se trata de una especie con un gran potencial para la reforestación productiva en suelos pobres y áreas erosionadas y alteradas: durante su crecimiento restauran gradualmente las condiciones del suelo; cambian el microclima bajo ellas, permitiendo el crecimiento de otras especies; o incrementan la tasa de diversidad del sitio, atrayendo a aves y especies dispersoras de sus semillas. Popularmente la corteza fresca del capulín cimarrón se ha usado en Colombia y Ecuador por las tribus indígenas para hacer tiras destinadas al amarre de los canastos. También, en muchos casos, su madera y corteza se ha destinado a la elaboración de sillas y molenderos, a la producción de pulpa para papel –sobre todo, para la fabricación de un tipo de papel “amate” que sustituye al que se obtiene del ficus–, o a la construcción rural para hacer vigas y postes de textura suave. Asimismo, su leña y carbón puede emplearse para pólvora. Su forraje es apreciado pues, según indican diversos estudios, posee un alto contenido de proteína para nutrir el ganado. Y su follaje se emplea para manufacturar sogas y cordeles, e incluso como remedio para tratar el sarampión o las erupciones de la piel1. El hallazgo Ahora y, aunque aún estamos a la espera de ver la publicación científica que atestigua el hallazgo, un grupo de investigadores brasileños ha encontrado CBD en las frutas y flores de la Trema micrantha(L.) Blume. El descubrimiento, eso sí, no ha sido fortuito, pues partían de una referencia previa: la presencia del cannabidiol en una planta de la misma familia, la Trema orientale(L.) Blume, que no es nativa de Brasil. Según explica Rodrigo Moura Neto, biólogo molecular de la Universidad Federal de Río de Janeiro y coordinador del proyecto que ha conducido al hallazgo y ha podido efectuarse gracias al “ “SE TRATA DE UNA ESPECIE DE FÁCIL ADAPTACIÓN A LAS CONDICIONES DE PERTURBACIÓN, SE DESARROLLA EN UN AMPLIO RANGO CLIMÁTICO Y EN DISTINTOS TIPOS DE VEGETACIÓN Corteza del árbol de Trema (J. M. Garg, CC BY- SA 3.0, Wikipedia) Fruto de la Trema micrantha (L.) Blume (Alex Popovkin, Bahia, Brazil, CC BY 2.0, Wikipedia) 25
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