Cannabis Magazine 231

En la primera parte de este artículo desenmascaramos a la industria del cannabis. Investigaciones recientes1 han demostrado que las diferentes empresas del sector son en realidad parte de un único ente informe y maligno que busca emporrar a toda la humanidad. Imponer el hábito cannábico a los habitantes de los lugares más recónditos del planeta, idealmente desde su más tierna infancia, es su única razón de ser. Así, el lobbyporrero supera a empresas como Weiland-Yutani (que importa aliens desde lejanos planetas en la saga cinematográfica del mismo nombre) o la Hydra de los cómics de DC. Porque la industria del cannabis cuenta con la ventaja de unos recursos aparentemente infinitos. Doblegar la voluntad de gobiernos, sobornar a investigadores científicos, subvencionar fundaciones y partidos políticos, corromper medios de comunicación, promover la buena imagen de sus productos, difundir mensajes engañosos y todo el resto de manipulaciones que la industria cannábica teje en las sombras tiene que costar una pasta gansa. En realidad, en el número anterior describimos una teoría conspirativa protagonizada por la industria cannábica en lugar de reptilianos o magnates financiando virus y vacunas. Pero en esta segunda parte no nos quedará más remedio que ponernos muy serios porque vamos a hablar de la industria del tabaco y sus tácticas para introducir su vicio a nuevos y jóvenes clientes, usando como herramienta su nueva arma mortífera: el cigarrillo electrónico. Porque… está claro que la industria del tabaco sí es “el mal”, ¿verdad? El mal sin paliativos, el Anticristo, el Ojo de Sauron, Voldemort, el Joker, la Malvada Bruja del Oeste, El Imperio Oscuro, Ana Rosa Quint… digoooo... No hay dudas de su naturaleza maligna, ¿de acuerdo? Y también es cierto que las alertas que se lanzan sobre el brutal incremento de los cigarrillos electrónicos, puerta de entrada al tabaquismo, entre niños y adolescentes están justificadísimas. Si lo dicen médicos con bata por la tele, pues tiene que ser verdad… ¿no? Pues bueno… empezaremos por reconocer que, efectivamente, los antecedentes no dejan en muy buen lugar a la industria tabaquera. Las grandes compañías de la industria tabaquera La industria del tabaco tiene que modernizarse “ “ESTÁ CLARO QUE LA INDUSTRIA DEL TABACO SÍ ES “EL MAL”, ¿VERDAD? 83 Sensacionalismo en el Twitter del CNPT

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