Cannabis Magazine 231

90 Desde hace algún tiempo, he experimentado una sensación de quemazón en ambos pies que me resulta bastante molesta. Durante el día no es tan perceptible, pero cuando intento dormir, una especie de ardor me despierta y solo se alivia después de levantarme por un rato durante la noche. Aunque no estoy preocupado porque sea algo grave, realmente afecta mi calidad de sueño, ya que tengo que levantarme varias veces. Mi médico ha mencionado que podría tratarse de un caso de Síndrome de Piernas Inquietas. He leído sobre esta enfermedad y sus posibles tratamientos con cannabis, y me gustaría conocer su opinión al respecto. Gracias. El Síndrome de Piernas Inquietas (SPI) es una afección relativamente común, especialmente entre las personas mayores. Según estudios recientes, aproximadamente el 19 % de las personas mayores de 80 años cumplirían con los criterios diagnósticos de esta enfermedad. El diagnóstico del SPI se basa principalmente en la información proporcionada por el paciente, ya que no existen pruebas de laboratorio o imágenes médicas que confirmen su presencia. Los cuatro criterios principales para diagnosticar el SPI son los siguientes: 1) necesidad de mover las extremidades inferiores debido a sensaciones desagradables que surgen principalmente en las piernas, 2) inquietud motora, 3) empeoramiento de los síntomas durante la noche y 4) empeoramiento al estar en reposo. Estas sensaciones desagradables generalmente se sienten más en los tobillos y en las piernas que en los muslos o glúteos, y suelen describirse como "dolor, calambres o quemazón". La forma en que has descrito tus síntomas es muy característica del SPI, aunque sería necesario realizar algunas pruebas para descartar otras condiciones asociadas, como deficiencia de hierro o problemas renales. Se han probado varios tratamientos farmacológicos para el SPI, pero su eficacia varía considerablemente. Algunos pacientes logran controlar por completo sus síntomas con dosis muy bajas de ciertos medicamentos, mientras que otros son resistentes a todas las opciones disponibles. Un desafío del tratamiento farmacológico del SPI es que algunos medicamentos pueden causar efectos secundarios significativos, especialmente en pacientes mayores, como benzodiacepinas, neurolépticos (antipsicóticos) u opiáceos. La pergolida, un agonista de los receptores de dopamina, ha mostrado ser eficaz en algunos pacientes y tiene un perfil de efectos secundarios aceptable. En cuanto al potencial del cannabis como tratamiento para el SPI, hay algunos datos interesantes provenientes 123stocks (depositphotos.com) Dr. Fernando Caudevilla MÉDICO CONSULTORIO AndreyPopov (depositphotos)

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