Cannabis Magazine 231

94 tipo de siembra, muy rudimentaria, se realiza varias veces con el fin de tener una cosecha de opio asegurada (Noiseau, 1979). Todas las mañanas, durante la cosecha, los Hmong se dedican a realizar incisiones en las cápsulas maduras de la adormidera para que la resina que contiene en su interior salga por las hendiduras y vaya cuajando bajo la luz del sol y, al atardecer, lo recogen con un escarbador. La técnica de recoger el látex requiere de una experiencia que los Hmong conocen muy bien. Si la cápsula de la adormidera se corta antes o después de tiempo se pierde su contenido. Si se corta antes de tiempo el opio crudo es demasiado líquido y cae al suelo, perdiéndose, y si se corta después, el látex está tan duro que no sale al exterior. Un corte poco profundo o demasiado grande significa una cápsula de adormidera perdida. Si el corte es muy fino, el látex no sale de la cápsula, y si es demasiado profundo, el látex sale sin control cayendo al suelo. Por lo tanto, es necesario que el conocimiento del cultivo y recolecta de opio se transmita de generación en generación y desde la más tierna infancia. Así, podemos observar cómo los niños ayudan a sus padres en todas las labores agrícolas. Con las cápsulas secas de adormidera y semillas, los padres realizan cascabeles para sus hijos, al igual que se hacía en la Grecia clásica (Marín Gutiérrez, 2016). El uso ancestral de opio Una vez que se tiene el opio cosechado en bruto se tiene que hervir para conseguir una mezcla apropiada para fumarla. Para el consumo de ocio grupal se destina una pequeña parte de la producción total. El control de la principal parte del opio es almacenado por los jefes de las tribus. El destino de esta principal parte de la producción va para el uso medicinal de la tribu, también para rituales mágico-religiosos de creencias animistas; para rituales funerarios y para otras cerebraciones importantes de la cultura Hmong. Fuera de estas actividades grupales, el consumo de opio individual es tabú. Los Hmong no tienen leyes escritas, pero sí lo tienen fijado en sus costumbres, que rigen el funcionamiento social de este pueblo. Los adictos al opio se ven aislados por parte de sus vecinos y de su familia. Los Hmong necesitan a todos los miembros Historia Extrayendo semillas de Papaver somniferum Fumadora de opio de los Hmong “ “ SON CONOCIDOS POR SU LABORIOSO TRABAJO DE CULTIVAR, CON TÉCNICAS ANCESTRALES, AMAPOLAS DE OPIO, DE CUYAS CABEZAS YA SIN PÉTALOS SE EXTRAE EL LÁTEX DE OPIO

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