El suelo o sustrato: la clave de una buena salud radicular Las raíces son el órgano responsable de la correcta absorción de agua y nutrientes del suelo, los cuales se transportarán a la zona aérea de la planta en forma de savia bruta. Posteriormente, serán transformados, mediante el proceso de fotosíntesis, en savia elaborada, que es rica en azúcares y compuestos orgánicos, distribuyéndose a aquellas zonas donde son necesarios. Además, el cepellón de raíces también constituye el método de anclaje a la tierra, dado que es la base sobre la que se sostienen las plantas. En el cultivo en tierra madre, es conveniente labrar el terreno para obtener un suelo esponjoso y bien aireado, que no sea ni arcilloso ni arenoso. Los suelos con un alto nivel de arcilla suelen tener una coloración rojiza, compactándose fácilmente e impidiendo el correcto desarrollo de las raíces. Además, acostumbran a estar poco aireados, lo que favorece la podredumbre radicular. Por otra parte, los suelos arenosos se secan muy rápidamente y no retienen bien la humedad, lo 31 La salud radicular determina la salud de la planta durante todas las fases del cultivo cendeced (depositphotos) “ “ EL CEPELLÓN DE RAÍCES TAMBIÉN CONSTITUYE EL MÉTODO DE ANCLAJE A LA TIERRA, DADO QUE ES LA BASE SOBRE LA QUE SE SOSTIENEN LAS PLANTAS
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