Cannabis Magazine 234

4 Director y maquetador: Agustín Lacalle Calderón Redactor jefe: Xosé F. Barge Contenidos y edición web: Raúl del Pino Publicidad: Manuel Álvarez Colaboradores: A. Flores Verdes, Claudio Vidal, Darius, Ed Rosenthal, Eduardo Hidalgo, estudio jurídico Brotsanbert, Fernando Caudevilla, Ferenz Jacobs, Gato, Germán Carrera, Gospodín Konopí, Isidro Marín, Javier Diz, Jose Carlos Bouso, Josetxo, Leslie Bocskor, Lupe Casillas, Macrohuana, Mari SH, Marqués de Esquilache, Michael Moldrickx, Mónica Hinojosa, Neal C. Borroughs, Nina Slick, Noucetta Kehdi, Pedro Heredia, Rafael Agulló, Raro Genetics, Valeria Vegas, Víctor G. Romano, Víctor Bataller, Wernard Bruining, William Texier, Xavier Vidal y Zoe Berriatúa Redacción y publicidad: Ap. de correos 25086 28080 Madrid - ESPAÑA Tel.: +34 91 658 45 20 Fax: +34 91 790 38 98 www.cannabismagazine.net [email protected] Edita: Feria del Cáñamo, S. L. Imprime: Monterreina Distribuye: Logintegral 2000, S.A.U. Tfno. 91443 50 00 - www.logintegral.com Dep. Legal: M. 50.048-2004 ISSN: 1889-5158 Miembros del consejo editorial: Agustín Lacalle, Raúl del Pino y Xosé F. Barge Recepción y aceptación de originales: un mes y medio antes de la publicación se reciben y quince días después se confirma la aceptación. Sistema de arbitraje: los artículos recibidos pasan por el proceso de selección del consejo editorial para ser posteriormente valorados por Isidro Marín, evaluador externo. Todos los artículos publicados en esta revista son originales e inéditos. Si quieres ponerte en contacto con nosotros: [email protected] omo pronosticábamos hace tres meses, el Gobierno de España pende todavía de un hilo y, mientras la extrema derecha y los conservadores están deseando que se produzca una repetición electoral, y sacar así un poco de rédito al caduco discurso sobre ETA y el independentismo; el PSOE hace lo que puede para formar un Gobierno que, bien seguro, dará más de un problema, en lo que a toma de decisiones se refiere, si finalmente tiene lugar. Para el sector cannábico, una legislatura de derechas no resultaría lo más práctico (de hecho, podría ser catastrófica en lo que respecta a los pequeños avances que ha vivido nuestro país en política sobre cannabis); pero no queda claro que este potencial Gobierno “progresista” (Junts es independentismo catalán, unilateralismo, personalismo, centroderecha y derecha… pero no precisamente progresismo) se traduzca en políticas contemporáneas sobre cannabis. A estas alturas ya no podemos hablar de iniciativas novedosas (como las llevadas a cabo en Uruguay, en 2013, o Canadá, en 2018), sino de medidas necesarias, ajustadas a lo que se está viviendo en la mayoría de países civilizados en todo el mundo (los Estados que componen la Unión Europea, por supuesto, incluidos). La regulación medicinal de mínimos que aprobó el actual Gobierno en funciones, y que la Agencia Española de Medicamentos y los Productos Sanitarios (AEMPS) lleva posponiendo desde hace más de diez meses, es, más bien, una regulación que llega tarde y mal (aunque no por eso es menos necesaria). España ya está a la cola del cualquier tipo de regulación del cannabis, y también lo está en lo que respecta al mercado internacional. Como ha pasado en otros ámbitos y sectores, nuestro país se caracteriza por medidas políticas conservadoras, que están hechas para (según los sondeos de los propios partidos políticos) contentar al electorado, y no para mejorar la vida de los ciudadanos. Son muchas y muy variadas las discusiones sobre política de los últimos meses, y las críticas al PSOE son feroces por hacer todo lo posible (amnistía incluida) para volver a gobernar, pero, como decíamos, lo más probable es que un Gobierno de PP y VOX congelara cualquier tipo de iniciativa cannábica. Nosotros siempre nos hemos mantenido al margen de maniqueísmos, y hemos intentado mirar la política a través del prisma del cannabis. Si algún partido de derechas llevara la regulación en su programa, nosotros seríamos los primeros en hacernos eco, pero no es el caso (si excluimos de la papeleta a los casi extintos Ciudadanos, claro). El PP (de VOX mejor ni hablamos) se limita a repetir mantras prohibicionistas que datan de hace más de medio siglo. Ayuso, cuando habla sobre cannabis, dice: “Yo estoy en contra de las drogas, me parece que es el mayor lastre de una persona, ser dependiente de una sustancia”; y el único momento en el que hemos visto a un cargo público del PP hablar sobre la necesidad de regular el cannabis es cuando ha sufrido una enfermedad y ha experimentado por sí mismo la mejoría que le proporcionaba el cannabis. Por esto, precisamente, tenemos la esperanza de que se produzca ese denominado “Gobierno progresista” y, si ocurre, continuaremos luchando por una regulación integral necesaria. C Editorial Imagen de portada: Swami Canna

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