49 La cofradía de San Pascual Bailón El documental de Eugenio Monesma que hoy nos ayuda a, no solo narrar, sino ver cómo era el oficio de soguero o cordelero con fibras vegetales (en este documental, con cáñamo) fue filmado en Calatayud y nos muestra de manera práctica cómo Carmelo, José y Domingo, hermanos de la cofradía de San Pascual Bailón, desarrollaban la técnica del trabajo de soguero. Este oficio, ya residual y considerado más artesanía que industria, fue de gran importancia para el desarrollo de otras actividades como la náutica, la pesca, la escalada, la agricultura o la construcción, siendo muchos los trabajos de arrastre y carga los que se han beneficiado de las propiedades de esta fibra, la más resistente del mundo vegetal. Transformar la fibra en cuerda era, pues, un trabajo que servía como base a muchos otros oficios. Testimonio de ello es el Libro de Actas del Gremio de San Pascual Bailón de los Sogueros de la Ciudad de Calatayud(Zaragoza) y que data del año 1831. En el libro se recogen multitud de nombres de cordeleros o sogueros, un oficio prolífico y de tanta importancia en la época que incluso en la Plaza del Olivo de dicha localidad se exhibe un bajorrelieve en bronce del artista Luis Moreno Cutando como homenaje a Los Sogueros. La cuerda del tiempo Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha utilizado la fibra del cáñamo para su desarrollo y evolución. Uno de los primeros usos dados a la fibra era la de confección de armas y herramientas, trenzando la fibra hasta obtener cordeles con los que atar, arrastrar y construir. Con el paso de los siglos, y la evolución de los pueblos, la sofisticación en la elaboración de las cuerdas de cáñamo fue resultado del desarrollo tecnológico tanto de la ingeniería y la arquitectura como de las propias herramientas que se inventaron para poder obtener cuerdas y sogas gruesas, resistentes y largas. El cordelero de una vida iniciada a una vida hilada, 1903 (Robert Walker Macbeth RA, Hash Marihuana & Hemp Museum) Libro de Actas del Gremio de San Pascual Bailón de los Sogueros de la Ciudad de Calatayud, 1831 (Eugenio Monesma) “ “ ESTE OFICIO, YA RESIDUAL Y CONSIDERADO MÁS ARTESANÍA QUE INDUSTRIA, FUE DE GRAN IMPORTANCIA PARA EL DESARROLLO DE OTRAS ACTIVIDADES COMO LA NÁUTICA, LA PESCA, LA ESCALADA, LA AGRICULTURA O LA CONSTRUCCIÓN
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