4 Director y maquetador: Agustín Lacalle Calderón Redactor jefe: Xosé F. Barge Contenidos y edición web: Raúl del Pino Publicidad: Manuel Álvarez Colaboradores: A. Flores Verdes, Claudio Vidal, Darius, Ed Rosenthal, Eduardo Hidalgo, estudio jurídico Brotsanbert, Fernando Caudevilla, Ferenz Jacobs, Gato, Germán Carrera, Gospodín Konopí, Isidro Marín, Javier Diz, Jose Carlos Bouso, Josetxo, Leslie Bocskor, Lupe Casillas, Macrohuana, Mari SH, Marqués de Esquilache, Michael Moldrickx, Mónica Hinojosa, Neal C. Borroughs, Nina Slick, Noucetta Kehdi, Pedro Heredia, Rafael Agulló, Raro Genetics, Valeria Vegas, Víctor G. Romano, Víctor Bataller, Wernard Bruining, William Texier, Xavier Vidal y Zoe Berriatúa Redacción y publicidad: Ap. de correos 25086 28080 Madrid - ESPAÑA Tel.: +34 91 658 45 20 Fax: +34 91 790 38 98 www.cannabismagazine.net [email protected] Edita: Feria del Cáñamo, S. L. Imprime: Monterreina Distribuye: Logintegral 2000, S.A.U. Tfno. 91443 50 00 - www.logintegral.com Dep. Legal: M. 50.048-2004 ISSN: 1889-5158 Miembros del consejo editorial: Agustín Lacalle, Raúl del Pino y Xosé F. Barge Recepción y aceptación de originales: un mes y medio antes de la publicación se reciben y quince días después se confirma la aceptación. Sistema de arbitraje: los artículos recibidos pasan por el proceso de selección del consejo editorial para ser posteriormente valorados por Isidro Marín, evaluador externo. Todos los artículos publicados en esta revista son originales e inéditos. Si quieres ponerte en contacto con nosotros: [email protected] or fin, después de meses de hastío político, Pedro Sánchez ha revalidado su presidencia. Probablemente, si no eres de los que han participado en las manifestaciones contra la amnistía, ya hayas aborrecido toda la pantomima política, por un lado y por otro, que hemos vivido desde las elecciones generales de julio de 2023. Es lo más normal, han sido cuatro meses de estupideces y pérdidas de tiempo. Hemos sido espectadores de otro circo mediático que, al menos, no ha terminado en una repetición de elecciones a costa de nuestros impuestos. También cabe alegrarse, por qué no decirlo, porque la otra alternativa política era ciertamente desesperanzadora para el cannabis. A estas alturas, no tenemos la menor idea de si este Gobierno va a tomar cartas en el asunto de cannabis medicinal y darle un tirón de orejas a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), por no haber hecho un trabajo que se le encomendó presentar, como máximo, en diciembre del año pasado; ni si la proposición no de ley sobre el cannabis no psicoactivo se va a convertir en ley. La incertidumbre ya no se debe tanto a la voluntad política del PSOE, que sabemos que, cuando hablamos de cannabis, es poca o ninguna; sino a la dificultad a la hora de poner de acuerdo a todos los agentes que compondrán este complejo Gobierno (no debemos olvidarnos de que una derecha catalana, también bastante rancia, ha decantado la balanza). En lo que respecta al cannabis recreativo, sinceramente, albergamos poca fe. Solo esperamos que, antes de que llegue la alternancia política (ojalá que la legislatura dure cuatro años), y la derecha se haga con el poder, el tema del cannabis haya avanzado lo suficiente como para que no puedan hacer que las políticas retrocedan veinte años, a cuando José María Aznar y Ángel Acebes sembraban el caos en el sector cannábico. Precisamente por eso, queridos lectores, nuestra lucha como usuarios continúa. Sabemos que muchos lleváis años batallando, y a veces puede resultar desalentador el panorama nacional, pero, sin duda, cada día estamos un poco más cerca de la normalización, la regulación medicinal y, eventualmente, la regulación integral. Aunque solo sea por la influencia que ejercen países como Alemania o Reino Unido en nuestras decisiones políticas (si por algo nos hemos caracterizado durante los últimos años es por ser muy poco creativos y por seguir a pies juntillas los pasos que nos dictan aquellas economías europeas con las que se les llena la boca a algunos de nuestros políticos), la legislación del cannabis en España tiene que cambiar. Es una cuestión de tiempo, y de pararle los pies a la derecha y a los pretextos prohibicionistas y conservadores, todo lo que podamos; pero también es una cuestión de continuar ejerciendo presión social y de poner al cannabis en el centro del debate. Los enfermos no pueden esperar y los usuarios no queremos esperar. P Editorial Imagen de portada: Swami Canna
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