Cannabis Magazine 236

En nuestro país, los datos de consumo son escasos. De una parte, las encuestas poblacionales, aunque poco informativas para consumos de este tipo, señalan que menos de un uno por ciento de la población ha consumido ketamina alguna vez en la vida. Sin embargo, otros estudios recientes muestran que su presencia en los contextos de consumo se ha consolidado, aunque no tiene la extensión de otras sustancias más populares como la cocaína o la MDMA. En 2021, en plena recuperación de la pandemia y cuando los espacios de ocio volvieron a abrir sus puertas, el consumo de ketamina volvía a estar presente entre las personas que salían de fiesta. En el estudio “Fiesta, alcohol y otras drogas en tiempos de pandemia”, la ketamina fue consumida por el 20 % de las 922 personas que participaron en el estudio después del confinamiento domiciliario y, al año siguiente, en la primera edición del Observatorio de consumos, riesgos y cuidadosde Energy Control, este porcentaje había ascendido al 32 % de las 1.412 personas que participaron en su encuesta online. En el ámbito internacional, varios estudios han mostrado la creciente extensión de su consumo. En Estados Unidos, aunque aún se trata de un consumo minoritario, varios indicadores como las prevalencias de consumo, los decomisos y los informes de intoxicaciones, muestran que, en los últimos diez años, ha ocupado un espacio importante en los contextos de ocio nocturno (Palamar, Rugherford y Keyes, 2021). Pero donde más preocupación ha despertado su consumo es en el sudeste asiático, con informes de incremento en su consumo en Camboya, Tailandia y Hong Kong, y una disminución en China (UNODC, 2022). La aparición del tusi y otros “productos” Desde, al menos, el año 2010, el mundo ha visto surgir de una manera fulgurante un producto que, en pocos años, ha tenido una notable expansión. Aunque inicialmente vinculada a la 2C-B, los análisis realizados a este producto han mostrado que se trata de una combinación de ketamina con MDMA y, en ocasiones, cafeína. El añadido de un colorante rosa como estrategia de marketing ha funcionado, junto con la colaboración de los medios de comunicación, para que, en relativamente poco tiempo, se haya instalado en los patrones de consumo de, al menos, algunos grupos de población. De hecho, la confusión sobre su composición ha hecho que muchas personas hayan estado, y estén, consumiendo ketamina sin saberlo. Dado el importante crecimiento en su consumo, podemos afirmar que nunca antes había habido tantas personas consumiendo la sustancia, aunque una parte de ellas ni siquiera lo supieran. En la actualidad, el consumo de tusi ha sido identificado, además de en Latinoamérica y España, en algunos países europeos y en Norteamérica. 100 Control de riesgos Ketamina decomisada en Hong Kong (Customs and Excise Department, Hong Kong) “ “ EN LA ACTUALIDAD, EL CONSUMO DE TUSI HA SIDO IDENTIFICADO, ADEMÁS DE EN LATINOAMÉRICA Y ESPAÑA, EN ALGUNOS PAÍSES EUROPEOS Y EN NORTEAMÉRICA Happy Water, es un producto a base de ketamina (Central Committee on Drug Abuse Control, Myanmar Police Force)

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