todo, por una razón más sencilla: carece de los indeseados efectivos psicoactivos que, sin embargo, sí están presentes en otros cannabinoides, como el THC. La aceptación del CBD se explica, entre otras razones, por ser el producto “blanco” del cannabis, el que viene sin los efectos desagradables, el cannabis más descafeinado. Su éxito parece imparable y las expectativas de futuro apuntan alto. Se estima que el valor del mercado mundial total en torno al CBD alcance los 47.22 mil millones para el año 2028. La chispa para su despegue la ha encendido la industria de la salud y el bienestar. Por ello, no es difícil comprender que la fiebre por el CBD se extienda a otros campos, como la medicina del deporte. No es solo que el cannabis se haya excluido de las listas de sustancias dopantes en muchos deportes, ahora el asunto es que es percibida por los propios médicos como una sustancia con importantes beneficios para los deportistas y su desempeño. El rendimiento o el tratamiento del dolor (musculoesquelético o neuropático crónico) son algunos de los aspectos para los que el CBD puede ayudar. 27 Karlos Vémola y Jack Hermansson se ven las caras antes de enfrentarse en una pelea de la UFC (Warrior Fight Series, CC BY- SA 3.0, Wikipedia) “ “LA ÚLTIMA MANIOBRA DE LA UFC EN MATERIA DE DOPAJE HA SIDO RECALIFICAR EL CONSUMO DE THC: AHORA NO CONSTITUYE UNA ACCIÓN CAUSANTE DE SANCIÓN nit103 (depositphotos)
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