estas no venden marihuana, sino que ofrecen una variedad de productos derivados del cáñamo, que van desde cigarrillos liados hasta edibles con CBD. Sin embargo, es fundamental distinguir entre una verdadera cannabis store, que vende productos con THC, y aquellas tiendas que se centran en los derivados del cáñamo con un contenido de este cannabinoide inferior al 0,2 %. Este umbral es la línea divisoria legal en muchas jurisdicciones entre lo que se considera cáñamo, permitido para el consumo general, y marihuana, que requiere regulaciones específicas para su compra y consumo. Al entrar a una auténtica cannabis store, es común ser recibido por un guardia de seguridad o un recepcionista que nos solicitará nuestra identificación para verificar que tenemos la edad legal para el consumo, que es de 21 años. Este protocolo no solo cumple con las regulaciones locales, sino que también garantiza un ambiente responsable y seguro. Por otro lado, las tiendas de cáñamo dirigidas a turistas suelen ser más laxas en este aspecto, dado el estatus legal y la accesibilidad de sus productos. Durante mi viaje, pude entrar libremente a un par de tiendas donde vendían CBD, excepto en una ocasión en la que se me pidió el pasaporte. A pesar de la falta de control en la entrada, estos establecimientos ofrecen una amplia gama de productos de cannabis no psicotrópicos, que abarca desde aceites y cremas hasta alimentos y bebidas, satisfaciendo así la demanda de los consumidores que buscan los beneficios del CBD sin los efectos psicoactivos del THC. Cursos CM 32 “ “ Cartel de una tienda de cannabis ES RECOMENDABLE BUSCAR TIENDAS UBICADAS FUERA DE LAS PRINCIPALES ZONAS TURÍSTICAS
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