94 Papa Inocencio XII (1615-1700) excomulgó a sus usuarios del tabaco (Marín Gutiérrez, 2016). Los seguidores de Ganja (el cannabis), durante el siglo XIV, en Egipto, también sufrieron la prohibición y se les torturaban para que no consumieran extrayéndoles sus dientes (Marín Gutiérrez, 2003). Pero muchos seguían consumiendo hachís sin dentadura. Todos los intentos de los prohibicionistas fueron fracasos absolutos siglo tras siglo. Lo que distingue a su libro de otros libros es la flexibilidad de su prosa, el humor delicioso que aporta a su tema y su curiosidad contagiosa por todas las manías de la humanidad, de todos los colores y credos. Una de las cualidades más notables de Cooke es su falta de prejuicio hacia los no europeos, tan raro en la época victoriana. Cooke vivió durante el apogeo del colonialismo británico, cuando muchos otros autores escribieron sobre el “desenfrenado” uso del cannabis, el opio y la coca por parte de “seres inferiores” que debían de ser colonizados. Pero de los siete "narcóticos" (recordemos, tabaco, opio, cannabis, nuez de betel, coca, datura, y amanitas) los europeos eran adictos a la primera con tanta seguridad como los chinos fueron a la segunda, y Cooke afirmaba que los europeos podían fumar tabaco en sus pipas y no sentir ningún remordimiento y veían con sorpresa cómo los chinos disfrutaban del opio. Los europeos veían por encima de sus hombros a los chinos tratándolos de “desgraciados miserables”. Viendo sus costumbres como bárbaras y tratándolas con el nombre de “las iniquidades del comercio de opio”. Pero se olvidan cuando vuelven a sus casas y se preparan su pipa pensando que fumar tabaco es legítimo mientras que el opio no. La misma sensación le puede ocasionar un consumidor de hachís con respecto a un bebedor de alcohol. La sociedad victoriana estaba gobernada por una élite ignorante, pero, en su seno, también existía un grupo científico con ganas de conocer mundo. Tuvo que haber sido este libro muy controvertido en su época, tal vez fue demasiado porque, poco después de su publicación, Las siete hermanas del sueñodesapareció de las librerías para no volver a editarse nunca más. Cooke no se enfadó por esto ya que se instaló en una vida cómoda como un científico muy respetado; y nunca volvió a escribir sobre temas tan polémicos de nuevo. Durante más de un siglo, el libro ha existido más como rumor que como una realidad. Por qué siete y no otro número El número siete es muy recurrente en las historias y leyendas. Nos encontramos la leyenda de “Los siete durmientes de Éfeso”, que es una de las más antiguas del cristianismo. Se dice que durante el reinado del emperador Decio (249-251 d. C.) se impuso el culto a la figura del emperador. El emperador Decio visitó Éfeso y exigió a la población realizar un sacrificio a los dioses paganos, a lo que se resistieron siete jóvenes nobles cristiano. Decio, en vez de matarlos en el acto, como eran aristócratas, les dio tiempo para que reflexionaran. Los siete jóvenes dieron Historia Seven Sister Prohibición del tabaco en Rusia en el siglo XVII “ “LA SOCIEDAD VICTORIANA ESTABA GOBERNADA POR UNA ÉLITE IGNORANTE, PERO, EN SU SENO, TAMBIÉN EXISTÍA UN GRUPO CIENTÍFICO CON GANAS DE CONOCER MUNDO
RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1