Cannabis Magazine 239

mercados de drogas en otros países podrían absorber el impacto de la prohibición (por ejemplo, dado que la mayoría de la heroína afgana se consume en África y Asia, países en los que los precios al por menor son mucho más bajos que en Europa, los grupos de crimen organizado podrían decidir desviar parte de la heroína al mercado europeo con objeto de incrementar las ganancias), (3) que la escasez de heroína producida por el mantenimiento de la prohibición se compense con un mayor consumo de opioides legales como la buprenorfina o la metadona, (4) de otras drogas como la cocaína o la metanfetamina, o (5) de otros opioides ilegales, ya sea temporalmente o de manera sostenida, ya sea con un nuevo opioide que implique riesgos menores o mayores. Cuál de estos escenarios acabará siendo realidad es un misterio. De hecho, estos mismos autores subrayan que los mercados de drogas son demasiado impredecibles como para hacer pronósticos sobre ellos. Posiblemente sea también aún pronto para extraer conclusiones certeras sobre los grupos de personas que usan drogas que más expuestas se encuentran a sufrir problemas derivados del consumo accidental de nitazenos. De hecho, la información sobre el perfil de personas que han sufrido sobredosis es muy escasa. De los análisis toxicológicos realizados a las personas fallecidas por sobredosis se extrae que habían consumido un amplio rango de sustancias, que van desde heroína y fentanilo hasta benzodiacepinas. Con todo, parece lógico pensar que las poblaciones potencialmente más expuestas serían aquellas que consumen heroína y se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. No obstante, la reciente identificación de un nitazeno en comprimidos de MDMA con el logo de “Red Bull” en Sydney (Australia), nos señala la posibilidad de su presencia en otros mercados. A pesar de todas las incertidumbres que rodean la creciente presencia de nitazenos en los mercados de drogas, ya se están planteando una serie de acciones dirigidas a incrementar nuestra capacidad de respuesta ante esta amenaza. De hecho, el propio EMCDDA4 ha reconocido que “sería prudente que Europa estuviera preparada para responder a cualquier posible impacto de una disminución potencial de la disponibilidad de heroína a partir de 2024”, lo que implica potenciar las herramientas de monitorización, aumentar nuestra capacidad de ofrecer tratamientos, revisar las estrategias de reducción de daños e introducir medidas más robustas de persecución de la distribución de opioides sintéticos. De manera más específica, los tratamientos con agonistas opioides y la distribución de naloxona entre las poblaciones más potencialmente afectadas serían medidas de primer nivel, así como la potenciación de los servicios de análisis Control de riesgos 102 Alerta en Australia por comprimidos vendidos como MDMA que contenían un nitazeno en enero de 2024 “ “ ESTOS MISMOS AUTORES SUBRAYAN QUE LOS MERCADOS DE DROGAS SON DEMASIADO IMPREDECIBLES COMO PARA HACER PRONÓSTICOS SOBRE ELLOS

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