Cannabis Magazine 239

94 La medicina en la antigua Mesopotamia era una mezcla de magia y ciencia, de fe y razón. Los curanderos tenían que estudiar durante años para aprender a escribir, a leer los signos del cielo y de la tierra, y a conocer las propiedades de las sustancias. También tenían que seguir unas normas éticas y legales, que regulaban su responsabilidad y su recompensa. Los médicos de Mesopotamia fueron los pioneros de muchas técnicas y conocimientos que luego se transmitieron a otras civilizaciones, como la cirugía, la farmacología o la anatomía. Atrahasis, cuyo nombre significa “el sumamente sabio”, es el protagonista de una epopeya acadia que narra el origen del mundo, la creación del hombre y el diluvio universal. Atrahasis era un rey piadoso y devoto del dios Enki, el señor de la sabiduría y el agua. Enki le revelaba sus secretos a través del cannabis y le advertía de los planes de los otros dioses, que querían destruir a la humanidad. Atrahasis, siguiendo las instrucciones de Enki, construyó un barco y salvó a su familia y a algunos animales del cataclismo. Después del diluvio, los dioses se arrepintieron de su decisión y le concedieron la inmortalidad a Atrahasis, que se convirtió en el antepasado de los reyes. La historia de Atrahasis se conserva en varias tablillas. La versión más antigua y completa data del siglo XVII a. C. y fue encontrada en la biblioteca de Assurbanipal, el último gran rey de Asiria. La epopeya de Atrahasis es una de las fuentes más importantes para conocer la mitología y la religión de Mesopotamia, y tiene muchas similitudes con otras tradiciones antiguas, como la Biblia, la mitología griega o la epopeya de Gilgamesh. Se sabe que los asirios utilizaban el cannabis como incienso ceremonial. Este incienso ponía a los devotos en contacto con las fuerzas sobrenaturales. El incienso era una sustancia aromática que se obtenía de la resina de ciertos árboles, la mirra o el cannabis. Los asirios lo usaban para quemarlo en sus templos y palacios, como una forma de honrar a sus dioses, purificar el ambiente y crear una atmósfera sagrada. El incienso también tenía propiedades terapéuticas, y se usaba para curar enfermedades, aliviar el dolor o inducir el sueño. El incienso era considerado un producto de lujo, y lo importaban de Arabia, Somalia o India. Era tan apreciado que se usaba como moneda de cambio o como tributo a los reyes. Los relieves asirios muestran escenas de ofrendas de incienso a los dioses o al rey, así como de procesiones de mercaderes y camellos cargados de incienso. También tenía un significado simbólico y esotérico, y se creía que podía facilitar la comunicación con las fuerzas sobrenaturales. Los asirios practicaban la adivinación, la magia y el exorcismo, y usaban el incienso como una herramienta para invocar a los espíritus, protegerse de los demonios o interpretar los signos del destino. Aunque hará falta esperar el Historia Ceremonias con incienso Asurbanipal junto al árbol de la sabiduría “ “SE SABE QUE LOS ASIRIOS UTILIZABAN EL CANNABIS COMO INCIENSO CEREMONIAL. ESTE INCIENSO PONÍA A LOS DEVOTOS EN CONTACTO CON LAS FUERZAS SOBRENATURALES

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