sociedades occidentales no se ha correlacionado con una disminución en la fertilidad, según los datos de servicios de salud pública y epidemiología. No hay pruebas contundentes que vinculen el consumo de cannabis con la infertilidad humana, según lo admiten guías clínicas basadas en evidencia científica y no en política. Finalmente, no existe ningún estudio en el mundo que haya mostrado un incremento en malformaciones congénitas después de ocho mil años de historia. El uso de cannabis está contraindicado en el embarazo por motivos clínicos y éticos. Pero asustar y castigar a los pacientes (que es lo que parece estar haciendo el ginecólogo según la información que aportas) es una actitud cretina, necia e inmoral. Puedes adjuntar este texto a la reclamación que deberías poner en tu próxima visita y tiene mi autorización para adjuntar mi contacto para discutir el asunto. belchonock (depositphotos)
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