comportamientos problemáticos en su matrimonio, pero también cuestionó algunas de las acusaciones que se vertieron en su contra. En 1992, fue condenado a seis años de prisión por la violación de Desiree Washington, una concursante de Miss Black America. Washington afirmó que Tyson la agredió sexualmente en un hotel en Indianápolis. Aunque durante el juicio él negó las acusaciones, el jurado lo declaró culpable. Cumplió tres años antes de ser puesto en libertad condicional por buen comportamiento. La condena tuvo un impacto significativo en su carrera y reputación. No obstante, Tyson ha mantenido su inocencia, algo que reiteró en su autobiografía Undisputed Truth (2013), donde detalló que la relación fue consensuada. Su regreso al ring fue triunfal, ganando varios combates hasta que en 1997 tuvo lugar el infame enfrentamiento contra Evander Holyfield, en el que Tyson mordió la oreja de su oponente. Sucedió en el tercer round del combate. Hasta dos veces mordió la oreja de Holyfield al que hizo un corte de ocho centímetros. En el segundo incidente, Tyson fue descalificado. La suspensión de su licencia de boxeo en el estado de Nevada (la recuperó más tarde) y la sanción del 10 %de su bolsa por la pelea (3 millones de dólares) fueron los resultados de uno de los momentos más polémicos, violentos y recordados en la historia del deporte. “Le mordí porque quería matarlo. Estaba realmente enfadado porque me había golpeado la cabeza”5, dijo después. También ha admitido que, si volviera a pasarle, es posible que obrara igual, pues fue una reacción fruto de su frustración y “tiene una fijación con morder”. También ha llegado a decir que pagó la sanción de 3 millones, pero que ganó el doble con las imágenes del muerdo. No debieron resultarle suficientes pues, en 2003, ya antes de su retiro oficial se había declarado en bancarrota. A lo largo de su carrera había ganado más de 300 millones de dólares, pero los había vertido al completo en un estilo de vida extravagante y descontrolado, marcado por excesos, malas inversiones y gastos desproporcionados en propiedades, automóviles y joyas. La prensa sensacionalista documentó cómo su fortuna se había desvanecido en litigios judiciales, manutención de hijos y deudas fiscales. Estaba fuera de control entonces, explicó en su autobiografía, y su dependencia de las drogas y el alcohol era un problema recurrente. 22 Actualidad Ring del World Series Boxing de Los Ángeles, 2011 (Toglenn, CC BY-SA 3.0, Wikipedia) “ “EN 2009, SU APARICIÓN EN THE HANGOVER MOSTRÓ UN LADO MÁS LIGERO Y AUTORREFLEXIVO DE TYSON, CATAPULTÁNDOLO NUEVAMENTE AL OJO PÚBLICO CON UNA IMAGEN DISTINTA
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