así, mientras la sociedad celebra la adquisición de esos coches como un trofeo, se pierde de vista que el dinero generado por estas ventas es apenas una pequeña muestra del problema de fondo. Concretamente el último informe de INTERPOL estimaba que tan solo el 1 % de la actividad financiera generada por el mercado negro era recuperada a los circuitos económicos convencionales. Las incautaciones no solo incluyen drogas; también alcanzan el lujoso estilo de vida que los narcos construyen a base de bienes ilícitos. Modelos de Lamborghini, Ferrari y demás joyas de la automoción son confiscados regularmente, pasando después a subasta pública a precios de risa. En la última subasta de bienes incautados por el Gobierno, estos coches de lujo, que en el mercado alcanzan valores astronómicos, se ofrecían desde apenas 150 euros como precio de salida. Esta práctica ha atraído a nuevos compradores deseosos de obtener un automóvil de lujo a “ “ ENTRE LO ABSURDO Y LO SIMBÓLICO: LOS BIENES INCAUTADOS A NARCOS SUBASTADOS AL MEJOR POSTOR
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