Hola:
Hace tiempo inicié un cultivo con distintas variedades desde esqueje y ahora me encuentro que no se como pasarlas a floración, ya que unas miden más y otras menos y las preflores también van a distinto ritmo. También me han hablado de trasplantar para la floración y cambiar la tierra. ¿es esto bueno? Saludos desde las Baleares
Buenas…
A ver, una vez que las hembras tienen un tamaño medio como de 40 ó 50 cm, que es el habitual en cultivo para autoconsumo, podemos pasar a floración. Lo cierto es que dependiendo de la línea y el clon que estemos trabajando pueden darse ciertas diferencias en los tiempos finales, pero en cualquier caso es raro tenerlas más de treinta o cuarenta días en vegetativo, teniendo en cuenta que son esquejes y que su desarrollo debería ser más rápido y uniforme que si fueran plantas de semilla.
Por supuesto, no es igual una sativa pura que una índica pura o que un multipolihíbrido, y realmente es el cannabicultor el que debería conocer en profundidad los machos y las hembras con las que está trabajando, pero sobre todo, la limitación básica es el espacio de cultivo, pues hemos de recordar que deberá existir un espacio suficiente entre plantas y que su altura final incidirá en el mayor o menor aprovechamiento de las partes inferiores que reciben menos luz. En cualquier caso, el ejemplar debería estar suficientemente ramificado y con un tallo central grueso de al menos 1,5 cm. de diámetro, con aspecto robusto y textura semidura.
En los últimos tres o cuatro días antes de pasar a floración, vamos a hacer un lavado de tierra un poco más ligero que el que se suele hacer cuando ha ocurrido una sobrefertilización. El motivo de esto es que la mezcla de tierra que usaremos para el trasplante de floración es ligeramente distinta a la del ciclo vegetativo, que por otra parte ya estará “gastada”, por lo que realmente lo que haremos será acabar de limpiarla al tiempo que eliminamos posibles restos de raíces y la reoxigenamos.
El proceso de lavado lo podemos realizar de forma sencilla trasladando las macetas a la bañera y utilizando el difusor de la ducha a modo de manguera o gotero, abriendo el agua ligeramente y acercando o apoyando la “alcachofa” a la tierra de cada maceta. Deberemos dejar corriendo el agua hasta que la maceta lleve un par de minutos o tres drenando generosamente, momento en que retiramos la ducha y dejamos que la maceta acabe de drenar antes de devolverla a la habitación de cultivo.
Una vez realizado este proceso, esperaremos hasta que el sustrato de cada maceta esté más o menos seco para realizar el trasplante de floración. Durante este período es conveniente ir reduciendo ya las horas de luz de manera que las hembras empiecen a reaccionar a la floración iniciando los cambios metabólicos correspondientes para que cuando realicemos el trasplante el consumo de nutrientes sea más específico del ciclo florativo. Si no lo hacemos así sufriremos un pequeño retraso en el comienzo de la floración y el sustrato quedará ligeramente desequilibrado al estar aún alta la absorción de nutrientes más específicos del ciclo vegetativo.
Vamos ahora a comenzar el ciclo florativo induciéndolo al proporcionar sólo doce horas de luz o menos a nuestras plantas, pero antes realizaremos un único trasplante que debería ser suficiente para soportar el ciclo hasta la etapa pico y el comienzo de la formación de las semillas tras la fecundación. Normalmente, tras la génesis de las simientes se hace necesario el aporte de nutrición extra y ajustada a las especiales necesidades que la hembra tendrá para formar de forma correcta las semillas.
Para este trasplante utilizaremos una mezcla de tierra ligeramente ácida, rica en turbas, que se coloque en un pH medio de alrededor de 6. De esta forma partiremos de un nivel base de pH que favorecerá la máxima absorción de nutrientes y en concreto el hierro, quedando en este caso más bajos el calcio, el magnesio y el fósforo (ver tabla de absorción de nutrientes en función del pH en el número anterior) , quedando este nivel compensado por las reservas que se almacenaron durante el vegetativo y que nos deberían permitir llegar a la etapa pico de floración sin mayores complicaciones. Por supuesto, no debemos olvidar el realizar la mezcla de tierra con ingredientes de calidad y que aporten todo el abanico de nutrientes en formas de fácil absorción (“itos” en vez de “atos”, fosfítos, nitritos, etc…) y sobretodo que sea rica en oligoelementos o micronutrientes.
Un saludo.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.
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