Se sabe que el cannabis es una planta dependiente del fotoperiodo. Cuando la duración del día disminuye, a medida que el verano llega a su fin, las plantas normalmente dejan de crecer nuevos brotes y hojas, y comienzan a centrar toda su energía en la producción de flores. Sin embargo, en el ecuador, la duración del día es, constantemente, de alrededor de 12/12, por lo que hay muy poca variación estacional.

por Sensi Seeds

La gran capacidad de adaptación del cannabis

Aunque se cree que el cannabis procede de Asia Central y Oriental, se ha extendido por todo el mundo y ha establecido poblaciones en un conjunto de hábitats, muy amplio y variado. Debido a su nivel de plasticidad fenotípica, excepcionalmente alto, hay que destacar la velocidad a la que se ha adaptado a sus hábitats adoptivos, y parece que el número de variaciones conocidas, tanto en la morfología como en el comportamiento, es casi interminable.

En la mayoría de las regiones ecuatoriales, el cannabis puede germinar en casi cualquier momento del año

En la mayoría de las regiones ecuatoriales, el cannabis puede germinar en casi cualquier momento del año, y puede crecer durante casi todo el año. En aquellas regiones que tienen una variación estacional definida de húmeda-seca, se producen señales estacionales claras que la planta puede utilizar para activar la floración. Pero incluso en regiones en las que apenas hay fluctuación estacional, el cannabis y otras plantas parecen seguir los ciclos estacionales, empezando y terminando la floración, aproximadamente, en el mismo momento cada año.

Bosques ecuatoriales
Bosques ecuatoriales

Sincronización de la floración

El sistema de señalización, mediante el cual una planta envía a sus diversas partes el mensaje de que es el momento de comenzar la floración, es muy complejo y varía mucho entre las especies vegetales. Nuestra comprensión de estos procesos está en sus comienzos, y las plantas ecuatoriales se encuentran entre las más desconcertantes de todas.

Muchas especies de plantas necesitan una sincronización correcta para comenzar la floración. Para obtener los mejores resultados, los ejemplares de una misma especie, generalmente, tienen que florecer más o menos al mismo tiempo, de manera que se maximice la probabilidad de éxito de la polinización cruzada. En las zonas con factores ambientales desencadenantes claros, tales como una disminución significativa de la duración del día o de la temperatura, las plantas han evolucionado para detectar estos cambios, y reaccionar en consecuencia. Pero en las zonas con muy poca variación en el clima o en la duración del día, parece que interviene un mecanismo más complejo.

Las especies tropicales y los ciclos circadianos

Muchas especies de árboles de la selva tropical presentan un mecanismo similar. El 30-65%[1] de las especies de árboles tropicales están tan escasamente distribuidas que su densidad de población puede ser de menos de un ejemplar por hectárea, por lo que la sincronización de la fase de floración es de suma importancia para que se produzca la reproducción. A pesar de la falta de variación estacional, estas especies presentan respuestas que incluyen la floración sincrónica, la bimodal (con dos “picos” distintos por año), y la escalonada en el tiempo, lo que sugiere que un conjunto más sutil de desencadenantes posibilita esta respuesta.

Es poco probable que la edad de la planta, por sí sola, pueda determinar esta respuesta, en particular para los árboles perennes que pasan cíclicamente del crecimiento vegetativo al reproductivo. Si la edad, por sí sola, es el único factor que determina el comienzo de la fase de floración, por lo menos, algún otro mecanismo debe controlar el cese de la floración y el nuevo comienzo del crecimiento vegetativo, que se producen con una periodicidad anual. Por lo tanto, son las variaciones ambientales sutiles las que ayudan a la planta a determinar el momento adecuado para la floración, variaciones tales como las diferencias en el momento exacto del amanecer, que serían totalmente imperceptibles para los seres humanos.

El fotoperiodo en el ecuador

Mientras que el cambio general en la duración del día se mantiene bastante constante durante todo el año en el ecuador, se produce un cierto grado de variación estacional. Debido a la forma elíptica de la órbita de la Tierra alrededor del Sol, el ecuador recibe una duración total del día que varía en unos 86 milisegundos al año, cayendo el día más largo en torno al 2 de julio, cuando el planeta está en el afelio (el punto más lejano del sol). Aunque este tiempo es infinitesimalmente corto, puede intervenir de algún modo. Después de todo, incluso un breve destello de luz, de unos pocos segundos de duración, puede promover el crecimiento de una planta de cannabis durante el período de oscuridad del ciclo de floración, lo que indica que los mecanismos de sensibilidad a la luz están muy ajustados.

Además, puede ser que la ligera variación en la intensidad de la luz y de la temperatura, causada por este fenómeno, también sea perceptible por la planta. El planeta se encuentra más cerca del Sol (en el perihelio) en torno al 2 de enero, lo que explica en parte por qué los veranos en el hemisferio sur son más calurosos y también más cortos, ya que la Tierra orbita alrededor del Sol más rápido, cuanto más cerca está de la misma.

Variación de la duración del día en los trópicos

Por supuesto, todo esto en conjunto quiere decir que en la línea exacta del ecuador mismo, no hay casi ninguna variación estacional durante las horas del día. Pero incluso a 1° (un grado) más al norte o al sur del ecuador (una distancia de aproximadamente 112 km), habrá una mayor variación estacional (aproximadamente siete minutos de diferencia), debido a la oblicuidad de la eclíptica. A 2°, hay hasta trece minutos de diferencia, y a 3° hasta veinte. En el límite de los Trópicos (alrededor de 23,5° N/S), hay una diferencia de poco menos de tres horas. Por lo tanto, incluso en los lugares descritos como ecuatoriales, puede haber una variación importante en la duración de los días.

En la práctica, los términos “ecuatorial” y “tropical” se usan indistintamente. Algunos consideran que toda la región tropical que llega hasta los trópicos de Cáncer y Capricornio son zonas ecuatoriales. Otros definen las regiones ecuatoriales como aquellas que ocupan las latitudes de 0° a 5-10° N/S. Independientemente de la definición que se utilice, resulta evidente que las plantas habituadas a los cambios estacionales drásticos encontrados en las zonas templadas serán inadecuadas para este rango climático, y que las plantas con un conjunto diferente de desencadenantes de floración predominan, de forma natural, en estas áreas desde que surgieron las primeras mutaciones.

Monumento en la linea ecuatorial
Monumento en la linea ecuatorial

Otras variables ambientales estacionales

El ecuador se compone principalmente de selva tropical, y presenta un clima constantemente lluvioso, húmedo y caluroso. También se pueden encontrar, en algunas regiones ecuatoriales, zonas de sabana tropical, con una estación seca muy marcada, y zonas de monzón tropical, con una estación lluviosa muy pronunciada. Las zonas monzónicas se encuentran cerca de las zonas de los océanos, y las sabanas se encuentran, generalmente, en las zonas de mayor altitud, como en las montañas de Kenia y Uganda. Las zonas de alta elevación cerca de la línea ecuatorial, como las montañas de Ruanda, en realidad experimentan climas templados durante todo el año, aunque con fuertes lluvias todos los días, y muy poca variación estacional en la duración del día (aunque se produce una ligera variación, ya que el país se encuentra 2° al sur del ecuador).  

Las regiones ecuatoriales que han naturalizado poblaciones de variedades autóctonas de cannabis incluyen a Ecuador, Colombia, Brasil, Guinea Ecuatorial, Kenia, Uganda y Somalia. Entre otros países cercanos al ecuador, en los que se han establecido poblaciones de cannabis con características de crecimiento similares, se incluyen México, Panamá, Jamaica, India, Tailandia y Camboya, entre muchos otros.

Ni qué decir tiene que Jamaica es el hogar, por excelencia, de las sativas de más increíble potencia, sabor y calidad. Variedades tales como Jamaican Pearl de Sensi Seeds, son capaces de transportar al consumidor a un auténtico paraíso.

La evolución de las variedades ecuatoriales de cannabis

El consenso actual (aunque inestable) sobre los orígenes evolutivos del cannabis sitúa su origen en Kazajstán, y en las áreas circundantes de Europa del Este, y de Asia Central y Oriental, zonas que, sin duda, experimentan un alto nivel de fluctuaciones estacionales en la luz diurna. Como el cannabis se extendió hacia otras zonas climáticas en esta área, es muy probable que, originalmente, dependiera del fotoperiodo y que surgieran mutaciones en algunas poblaciones, que se establecieron más tarde.

El cannabis ecuatorial, normalmente, comienza su ciclo de vida antes que las variedades de clima templado, y puede crecer durante meses antes de empezar a florecer. Por lo general, el nuevo crecimiento vegetativo continúa durante semanas, o incluso meses, después de que las flores hayan comenzado a aparecer, lo que hace que los racimos de flores asuman una apariencia alargada y esbelta, a medida que la rama se sigue alargando. Por el contrario, las variedades de clima templado se someten a un cambio más abrupto al pasar del crecimiento vegetativo al reproductivo: una vez que las ramas han dejado de crecer, comienzan a formarse compactos racimos de flores en los internodos existentes y en las ramas terminales, y adquieren una gran masa y densidad, ya que las ramas no pueden crecer más a lo largo para acomodarlos.

Sativa mexicana
Sativa mexicana

Factores desencadenantes de la floración en el cannabis ecuatorial

Este sistema está controlado por un conjunto específico de genes que, en las variedades de clima templado, envían una señal hormonal desde la hoja al meristemo (donde las nuevas células se diferencian para convertirse, en última instancia, en tallos, hojas, flores y así sucesivamente) cuando los niveles de luz disminuyen, de manera uniforme, lo suficiente para indicar que el verano está llegando a su fin. Por el contrario, en las plantas autoflorecientes, este mecanismo está controlado por un conjunto diferente de genes, que indican a la planta que cese el crecimiento vegetativo y comience la floración, una vez que se han producido un cierto número de internodos y sitios de ramificación. Una vez que se han desarrollado sólo de 5 a 7 internodos, no parece estar presente (aunque puede expresarse más adelante en la vida de la planta), y su presencia no es el factor clave que desencadena la floración.

¿Son las plantas ecuatoriales plantas de días neutros o dependen de la fotoperiodicidad?

Resulta evidente que el cannabis tiene el potencial de expresar fenotipos de días cortos y de días neutros, y existen varios ejemplos, en la naturaleza, de otras especies de plantas que expresan cualquiera de los fenotipos en determinadas circunstancias. Más importante aún, hay varios ejemplos de fenotipos que se pueden situar, en algún punto, entre los dos extremos. Cabe la posibilidad de que las variedades ecuatoriales de cannabis sean otro ejemplo de este fenómeno.

La fase de floración puede durar hasta seis meses

Los estudios sobre la especie modelo de planta Arabidopsis thalania son una pista importante de la complejidad de las respuestas genéticas que controlan la activación de la floración en las plantas. A. thalania es una planta de días largos en condiciones normales, pero al final sólo florece si se expone a condiciones de días cortos, durante un período prolongado. Se cree que un conjunto de genes controla la respuesta a la duración del día, mientras que otros genes implicados en el ritmo circadiano, en la regulación del crecimiento, y en la respuesta a la temperatura, también desempeñan una función en la activación de la floración. En algunas mutaciones, los genes relacionados con la duración del día están inactivos o infra-expresados, y la planta recurre a otros genes para determinar su patrón de floración.

Puede ser que el cannabis simplemente no se haya adaptado completamente a las condiciones ecuatoriales y, por lo tanto, por defecto, tiende a la fotoperiodicidad si las condiciones lo permiten. Esto explicaría por qué muchas variedades de cannabis de la zona parecen responder a la más mínima fluctuación en la luz del día.

Otros factores que influyen en la floración de las variedades ecuatoriales

Muchos cultivadores creen que el cannabis ecuatorial comienza a florecer una vez que se le restringe el acceso al agua o a los nutrientes. Sin embargo, si esto fuera así, las plantas ecuatoriales seguirían creciendo y florecerían de manera indefinida, a pesar de que parecen seguir un ciclo de vida anual. Hay algunos informes sobre ejemplares de cannabis ecuatorial, y de cerca del ecuador, que han sobrevivido durante dos años, produciendo una cosecha en cada temporada de crecimiento, pero no está claro si existen tales especímenes en el medio silvestre o si se les persuade mediante la manipulación de su entorno. En las zonas con variaciones estacionales en las lluvias, por ejemplo, con un ciclo húmedo-seco, algunas plantas pueden responder a las restricciones en el agua que se repiten anualmente.

La crianza de variedades de cannabis perennes verdaderas sería un área interesante de investigación, ya que las plantas perennes presentan muchas más ventajas que las anuales, en términos de ecología y de sostenibilidad. Debido a que la gran mayoría de las plantas de las regiones tropicales y ecuatoriales son perennes (de hecho, más del 90% de las especies de plantas son perennes, siendo las anuales, en general, mucho más comunes en latitudes templadas), las variedades ecuatoriales de cannabis, que han comenzado a evolucionar hacia características más del tipo perenne, pueden ser un buen punto de partida para este tipo de investigación.

Cogollo de sativa ecuatorial

El cultivo de las variedades ecuatoriales de cannabis

En general, parece que las verdaderas sativas ecuatoriales, probablemente, reciben suficientes señales estacionales para florecer en el momento óptimo y sincronizar la floración con otros ejemplares cercanos. Es posible que los genes que controlan este mecanismo colaboren con los genes que determinan la edad general de la planta, y que la floración se desencadene por una combinación de estos factores, dependiendo de la ubicación.

Si el jardinero es amante de las sativas excelentes y, a su vez, busca una variedad hermosa y fácil de cultivar, Mexican Sativa de Sensi Seeds es la opción perfecta. Incluso si no se tiene la suerte de disfrutar del increíble clima mexicano, estas exquisitas semillas de marihuana podrán crecer sin problemas, ya que han sido perfectamente adaptadas para ser capaces de florecer en los veranos del hemisferio norte.

No obstante, resulta un tanto irónico observar que mientras que las variedades ecuatoriales de cannabis han sido la base de algunos de los híbridos más afamados, desarrollados para el mercado de las semillas, los cultivadores ecuatoriales suelen encontrarse luchando por encontrar la genética adecuada, porque hay muy pocas variedades puras que estén disponibles comercialmente. El patrón de crecimiento característico, las enormes proporciones y el tiempo de floración, excepcionalmente prolongado, no son rasgos que se quieran para el cultivo de interior, por lo que en la mayoría de los híbridos se ha intentado disminuir estos rasgos, y retener sólo el sabor y la potencia.

Diferentes cultivadores de toda la zona ecuatorial han intentado cultivar variedades que se han adaptado para el cultivo de interior o para latitudes más septentrionales, y se han encontrado con distintos problemas. Entre los muchos problemas de los que se ha informado, se incluyen un fracaso total a la hora de florecer plantas que cambian constantemente del crecimiento vegetativo al reproductivo, abundante moho, y unos rendimientos extremadamente bajos.

Cómo obtener el máximo rendimiento de las variedades ecuatoriales de cannabis

Los cultivadores que tienen la suerte de tener acceso a la genética de variedades autóctonas locales, y de estar situados en, o cerca de, el ecuador, tienen que hacer poco más que asegurarse de que sus plantas tienen un acceso adecuado a la luz solar, al agua y buena tierra. Dependiendo de la variedad, la floración puede empezar unas pocas semanas después del crecimiento vegetativo, mientras que otras pueden crecer durante tres o cuatro meses antes de la floración.

La fase de floración puede, entonces, durar hasta seis meses. Algunos cultivadores han comunicado que la floración se produce, prácticamente, durante todo el año. En las zonas con clima monzónico, es aconsejable, en general, plantar las semillas al final de la temporada de lluvias y permitirlas crecer a lo largo de las estaciones más secas, mientras que en las zonas de sabana, las semillas deben plantarse hacia el final de la estación seca.

Las variedades ecuatoriales puras son difíciles de cultivar en exterior en las zonas templadas, y no suelen considerarse adecuadas para el cultivo en interior, debido a sus proporciones gigantescas y a su largo período de floración. Sin embargo, si se intenta cultivar variedades ecuatoriales en interior, hay que proporcionar un ciclo de iluminación de 13/11 durante el crecimiento vegetativo, y un ciclo de 11/13 durante la floración, para conseguir mejores resultados. Con las plantas se pueden utilizar, repetidamente, técnicas, como el topping, para limitar el crecimiento vertical, y si hace falta, también pueden emplearse productos conocidos como reguladores del crecimiento vertical.

[1] Fuente: Nature – International weekly Journal of science

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.