1ª Parte: Introducción, ensamblaje, enraizado y trasplante al medio definitivo.
Por José y Fernando R.T.
El mundo de la hidroponía es hoy en día un ente extraño para muchos cultivadores. Ya sea por desconocimiento o por lo difícil que puede llegar a ser encontrar buena información para poder iniciarse en este tipo de cultivo, la verdad es que poca gente es la que va a un Grow Shop para informarse e iniciar un cultivo de este tipo.Nosotros lo sabemos, llevamos tiempo cultivando marihuana en hidroponía y conocemos sus entresijos.
Como estamos muy orgullosos de nuestros cultivos hidropónicos se los enseñamos a “El Cultivador” y se nos propuso crear un curso a través de varios artículos, y aquí estamos, convencidos de que si os explicamos de forma sencilla y atractiva como empezar en el mundo de la hidroponía podremos despertar en vosotros el interés suficiente para poder iniciar un cultivo hidropónico que os produzca la misma satisfacción que a nosotros. Nuestra intención no es que montéis un sistema hidropónico, es que cambiéis un tiesto por un cubo para que garanticéis vuestra cosecha por si, al ser principiantes, vuestra primera incursión en la hidroponía no os proporciona el resultado esperado.
Lo que nosotros os proponemos es que conozcáis la hidroponía y sus distintas formas de cultivo. Que hagáis los esquejes y los podáis trasplantar al medio de cultivo hidropónico escogido, que sepáis dar de beber y comer a las plantas correctamente, que aprendáis a corregir alteraciones de las plantas, a reconocer enfermedades, etc., pero vamos poco a poco.
Este tipo de cultivo permite un crecimiento más rápido y abundante que en tierra ya que su rizosfera (el conjunto de raíces de la planta) es mucho más grande y tiene más capacidad de absorción de nutrientes y agua. Si se realiza correctamente se llegan a conseguir cosechas muy superiores a las que se obtienen en cultivos en tierra. Con el cultivo hidropónico ahorramos espacio, aprovechamos al máximo la solución y si todo ha ido bien, cuando cortemos, podemos sacar más de 1gr/vatio (mucha más productividad que en tierra). Además, es mucho más limpio que el cultivo en tierra y adelantamos una semana de floración.
Aunque tiene muchas e importantes ventajas, el cultivo hidropónico es más sensible que el cultivo en tierra. Si queremos que todo vaya sobre ruedas habrá que tener un mayor control de los parámetros del cultivo hidropónico (pH, Ec, temperatura del agua, control del temporizador de riegos, oxigenación del contenedor del agua (reservorio)).
Existen distintos medios de cultivo hidropónicos, como el Dutch Pot, NFT, Aeroponía, Slabs de lana de roca o de fibra de coco, etc. pero debido a su mayor dificultad, en este artículo nos basaremos únicamente en el cultivo de hidroponía en Cubo Hidropónico, también llamado Raíz Flotante. Es el más fácil y el que os aconsejamos al ser principiantes.Así es como nosotros empezamos en hidroponía y tuvimos muy buenos resultados.
Empezamos el Cultivo Hidropónico
Empezamos dando un repaso a la habitación escogida y acondicionándola para nuestro cultivo. Hecho esto, es hora de comprar el cubo hidropónico y los productos específicos para hidroponía. Cuidado, los productos hidropónicos son distintos a los empleados para la tierra. No mezclaremos gamas distintas y la que escojamos la usaremos entera.
Cubos hidropónicos individuales los podéis encontrar en cualquier Grow Shop. Cuando lo compréis veréis que os viene un kit, en él se incluye el cubo, de 25 litros, arlita, un tiesto de rejilla, una bomba de aire (para oxigenar la solución nutritiva) con su piedra difusora (distribuirá el oxígeno bombeado en pequeñas burbujas, como en una pecera), y un tubo atóxico, que unirá la bomba de aire y la piedra difusora (es por donde circulará el aire que la bomba impulsa). También nos encontraremos un tubo que nos marca el nivel de la solución nutritiva que hay en el interior del cubo. Depende de la época del año en que cultivemos podemos necesitar un calentador de agua para que mantenga la solución nutritiva a 18ºC.
Enraizamos los esquejes para nuestro cubo hidropónico
Para aquellos que, por ser la primera vez, no queráis invertir demasiado dinero, sabed que podéis crearos un cubo hidropónico y un aeroclonador casero. Veamos primero como elaborar vuestro cubo: Necesitareis un cubo de mínimo 15 litros de agua, con su tapa. Hacedle los orificios con separación pensando ya en cuando vuestras pequeñas crezcan. Con un taladro haced un agujero de la medida del tubo atóxico en la misma tapa e introducid éste por el agujero. Un extremo lo unimos a la bomba y el otro, el que queda dentro del cubo, a la piedra difusora. Y ya tenéis vuestro cubo.
Dejad que os demos un consejo de amigos. Los cubos hidropónicos son muy resistentes, nos facilitan el trabajo y dan muy buen resultado. Nos aportan la seguridad que necesitamos cuando la planta está alcanzando un peso importante. El cubo casero puede seros muy útil para un primer cultivo, por ser principiantes, pero si estáis satisfechos con la hidroponía y queréis continuar, haceros con un verdadero cubo hidropónico, os dará mejores resultados.
Vamos ahora con el aeroclonador. Os será necesario un tupper de, al menos, dos palmos de altura para que el tallo no llegue en ningún momento a tocar la solución nutritiva y se pudra. Es imprescindible que este tupper sea opaco, para que la luz no penetre y destruya la raíz. Hacedle agujeros a la tapa con la medida del tiesto rejilla. Mirad de conseguir alguna cúpula para el aeroclonador, así mantendréis la humedad en su interior. Utilizad la misma bomba que os han vendido con el cubo hidropónico para que haga el burbujeo dentro del tupper y humedezca el tallo sin encharcarlo. Si vuestro cubo también es casero podéis comprar una bomba oxigenadora en un Grow Shop o en una tienda de peces. Listos, por poco dinero ya tenéis vuestro práctico cubo y aeroclonador casero.
La solución nutritiva
Llega el momento de preparar la solución nutritiva para el enraizamiento de nuestros esquejes. Empezamospreparando agua con una conductividad de 0.8 y un pH de 6. Empleamos la mitad de la dosis de estimulador de raíz. Si es necesario introduciremos el calentador de agua para mantener una temperatura de 18ºC. Conectamos el tubo de la bomba de aire con la piedra difusora y enchufamos la bomba. Al hacer esto, veremos que empieza un burbujeo impulsado por la bomba de aire, este es el encargado humedecer el tallo sin encharcarlo. Para que no se nos pudran los tallos es necesario que haya un espacio de 4 o 5 cm entre el agua y la base del tiesto.
Durante esta semana hay que ir bajando el nivel de agua gradualmente, para ir estimulando el crecimiento de la raíz en longitud. Al bajar el nivel del agua la planta lo interpreta como un trasplante, y por eso la raíz crece. Si hay crecimiento de la raíz hay crecimiento de la planta.
Es importante que haya un dedo de diferencia entre la raíz más larga y el nivel del agua. Cuando veamos que las raíces han adquirido un tamaño considerable ya tenemos el esqueje listo para trasplantar. Ojo, recordad que nunca hay que apagar ni el calentador, si la temperatura es baja, ni el burbujeo.
Trasplante al cubo
Normalmente, transcurre una semana desde el enraizamiento del esqueje hasta su trasplante al cubo hidropónico.
Primero, dedicamos un tiempo a limpiar bien el cubo, la arlita y a instalar el tubo que nos indicará el nivel del agua. Seamos precavidos y comprobemos que el tubo no pierde agua por la zona del empalme.
Conforme las raíces vayan saliendo bajaremos el nivel del agua para estimular constantemente la raíz, como hemos hecho anteriormente en el aeroclonador. Cuidado, no se le puede quitar una cantidad indecente de agua. Por ejemplo, cuando veáis que a los cuatro o cinco días las raíces salen y penetran en la solución, es el momento de bajar el agua tres o cuatro centímetros.
En este momento hemos conseguido trasplantar los esquejes con éxito e iniciar la fase de crecimiento de nuestra pequeña planta hidropónica. Por ahora nos quedaremos aquí. En el siguiente artículo desarrollaremos el crecimiento de planta hidropónica. Esperamos haber conseguido despertar vuestra curiosidad.
Hasta la próxima.
Acerca del autor
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.