riesgos de las sustancias empleadas para adulterar no suelen incrementar o ser superiores a los de las sustancias que son adulteradas. Así, matarratas o sustancias altamente peligrosas raramente se encuentra en los mercados de drogas, al menos en los de nuestro país. Por el contrario, los adulterantes principales siguen siendo los mismos que años atrás: la cafeína para un amplio conjunto de sustancias; y el levamisol, la fenacetina y los anestésicos locales para la cocaína. Cuando hablamos de adulteración, hacemos referencia al uso intencional de sustancias farmacológicamente activas que se añaden o sustituyen a la sustancia que es de interés para la persona consumidora. Así, podemos distinguir entre dos tipos principales de adulteración: la adulteración por adición y la adulteración por sustitución. En el primer caso, tienden a emplearse sustancias que simulan los efectos de la sustancia principal, la potencian o disminuyen alguno de sus efectos adversos. En el caso de la adulteración por sustitución, se emplean sustancias de efectos psicoactivos similares con el objetivo de que la adulteración pase lo más desapercibida posible. Ejemplos de este último tipo son las NPS, especialmente catinonas sintéticas, vendidas como MDMA, o las anfetaminas psicodélicas (NBOMe) vendidas como LSD. A pesar de que muchas veces la adulteración es vista como algo inherente a los mercados de drogas y, hasta cierto punto, inevitable, ello no quiere decir que se deba “bajar la guardia”. En este sentido, es fundamental seguir una serie de precauciones que resumimos a continuación: 1. Búscate un proveedor de confianza. Aunque esto no elimina la posibilidad de fraude (por ejemplo, la venta de productos adulterados), la sustancia adquirida siempre tendrá alguna “garantía” más que algo comprado a personas desconocidas y siempre será más fácil mostrar disconformidad con lo adquirido. 2. No compres a personas desconocidas. Hay momentos en los que el riesgo de que comprar algo adulterado o de baja calidad es mayor. Sé siempre prudente en las compras. Control de riesgos 102 “ “ PODEMOS DISTINGUIR ENTRE DOS TIPOS PRINCIPALES DE ADULTERACIÓN: LA ADULTERACIÓN POR ADICIÓN Y LA ADULTERACIÓN POR SUSTITUCIÓN En la actualidad, Europa cuenta con una amplia red de servicios de análisis de sustancias. Estos servicios son una de las principales herramientas con las que se cuenta para hacer frente a la adulteración (TEDI Network, tedinetwork.org)
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