Cannabis Magazine 221

52 apropiadamente veremos si hay señales de hongos, manchas de humedad o el rastro de pequeños insectos como las lepismas, más conocidos como “pececillos de plata” –grandes enemigos de los profesionales de la conservación– que se alimentan de celulosa, dextrina de adhesivos o colas para encuadernación. Si se detecta alguno de estos problemas, hay que actuar limpiando el objeto de polvo, utilizando fungicidas si es preciso y, en los casos más delicados, sometiendo el objeto a un proceso de restauración específico. Una vez todo es correcto, se procede al almacenaje. Es imprescindible tener en cuenta cuestiones como la luz y la humedad, y protegerlos del polvo con protectores especiales, en este caso papel con pHneutro y reserva alcalina para prolongar la longevidad del librillo de papel. Sencillo, ¿eh? Preguntadle a Shiva. Una segunda residencia Con unmuseo ya ampliado y un almacén repleto de artefactos de gran valor histórico-artístico, Ben vio la necesidad de una segunda ampliación, pero esta vez fuera de Holanda. Puso su ojo en Barcelona, ciudad mediterránea y con un importante puerto comercial como en su Róterdam natal, y a su vez con larga tradición en el cultivo y uso de la planta. En 2001, encontró el Palau Mornau, un palacete urbano construido en el siglo XVI y remodelado al estilo modernista. Casi 500 m2 repartidos en dos plantas, con grandes salas y altos techos, sirvieron para sacar del almacén unas 1.200 piezas más y poder ser mostradas al público. Sin embargo, esto tampoco fue tarea fácil: unos diez años de reformas y restauraciones fueron necesarios para poder recuperar al máximo el aspectomodernista del edificio, así como adaptarlo a las necesidades propias de un museo. Una vez acabadas las obras del palacete, había que trasladar parte de la colección desde el almacén hasta Barcelona; y aquí, otra vez, Ben contó con la importante ayuda de Alan, Ravi y Shiva. Si una mudanza a una vivienda es agotadora, imaginad una mudanza “museística”. Vitrinas, objetos minúsculos –como el librillo de papel que hemos mencionado– y otros de grandes dimensiones, en diferentes formatos y soportes, pero todos de gran fragilidad; trasladarlos con lamáxima seguridad conduciendo casi 1.300 km; registrar el traslado en el inventario de la colección, embalarlos, desembalarlos y disponerlos en su nueva ubicación. La “familia” crece Para aquel entonces, la familia Dronkers no podía asumir sola el trabajo que conlleva el mantenimiento y gestión de la colección, y amplió la “familia del museo” con profesionales de la gestión cultural y conservación de arte. Un equipo de personas que llevan trabajando en la colección codo con codo con la familia Dronkers, contagiadas por el entusiasmo, conocimiento y pasión de Ben por el cannabis. Treinta y cinco años después podemos decir con gran orgullo que custodiamos la colecciónmás grande del mundo dedicada a la historia y los usos del cannabis. Como dice Ben: “It’s all about the plant!” El museo Puedes descubrir más sobre la historia del HashMarihuana &HempMuseum y su colección visitando nuestras sedes en Ámsterdam y en Barcelona, o a través de nuestra página web hashmuseum.com. “ “ CON UN MUSEO YA AMPLIADO Y UN ALMACÉN REPLETO DE ARTEFACTOS DE GRAN VALOR HISTÓRICO-ARTÍSTICO, BEN VIO LA NECESIDAD DE UNA SEGUNDA AMPLIACIÓN, PERO ESTA VEZ FUERA DE HOLANDA Armarios especiales para la conservación documental

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