Cannabis Magazine 225

92 Los años de la transición política En esos años de la transición política, la movida y el chocolate interesaban a una población heterogénea y diversa. Por un lado, en el sector de heroinómanos, el hachís era una sustancia de consumo diario, integrada en patrones de policonsumo de muchas sustancias legales e ilegales. Así, a una dosis de heroína seguía el fumarse un porro. En el otro lado de la balanza encontramos muchos usuarios ocasionales que hacían un uso moderado, festivo y social. Entre ambos extremos, las formas de utilizar los porros eran variopintas. A inicios de los años 80 pudo alcanzarse el punto máximo en ese primer ciclo de ascenso en el consumo de cannabis. En una encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), en 1985 más de cuatro millones de personas habían fumado porros. El perfil del consumidor de hachís era entonces el de un varón joven, menor de 25 años, con un nivel de estudios medio e ideológicamente situado a la izquierda, que empezaba a fumar, por término medio, a los 17 años. La proximidad a Marruecos, donde el kief y el hachís son productos tradicionales, proporcionaba el abastecimiento para el mercado español. “Bajarse al moro” era Historia Javier Solana y uno haciendose un canuto González y Fraga Felipe González y Alfonso Guerra Francisco Fernández Ordóñez “ “ EN LOS INICIOS DE LA DÉCADA DE LOS AÑOS 80, ALGUNOS POLÍTICOS DEL MOMENTO COMENZARON A MANIFESTARSE PÚBLICAMENTE EN FAVOR DE DESPENALIZAR EL CONSUMO DEL CANNABIS

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