106 historia de la medicina. Mientras experimentaba con cocaína él mismo, inyectándosela intramuscularmente —lo cual provoca la anestesia local de la zona donde se inyecta—, en una de las ocasiones, en lugar de en el músculo, pinchó con la jeringuilla en una vena, inyectándose la cocaína directamente al torrente sanguíneo y experimentando un enorme flashde placer derivado de su acción en el cerebro. La cocaína es un inhibidor de la recaptación de la dopamina en el espacio interneuronal, provocando que en dicho espacio se disparen las concentraciones de este neurotransmisor esencial, que es el responsable de cuestiones tan dispares como el placer, la expectativa de recompensa o el refuerzo en el aprendizaje cerebral. A consecuencia de esto, William Halsted se enganchó como no podía uno imaginarse a inyectarse cocaína en vena. Ese consumo le llevó a desajustar su trabajo y su carrera de una forma obvia para quienes le rodeaban, y se convirtió en una adicción que no era capaz de abandonar. Llegados a ese punto, un amigo de Halsted, consiguió convencerle para que se enrolase en un viaje en barco de un año por distintas partes del mundo, que a fuerza de no tener acceso a la cocaína, creía que le curaría de su adicción. ¿Fue así? Para nada. Tras pasar un año viajando sin tener acceso a la cocaína, en cuanto tocó tierra de nuevo en los Estados Unidos, lo primero que hizo fue volver a inyectarse cocaína en vena por placer. Eso da una idea del potencial adictivo de dicha sustancia. La cocaína es la segunda droga ilegal más consumida en el planeta, tras el cannabis, y se calcula que entre el 1 y el 3 % del mundo desarrollado ha usado cocaína como estimulante, al menos de forma ocasional. Aunque esas estimaciones resultan estimaciones a la baja, hablamos de decenas de millones de personas en la Tierra que han aceptado —en la época actual— usar cocaína para amenizar una fiesta o para aliviar una desdicha, con los riesgos que ello conlleva. Según una investigación de la ONU, en el año 2020 la producción de cocaína llegó a su Reportaje “ “INICIALMENTE, SE CONSIDERÓ QUE LA COCAÍNA NO PROVOCABA ADICCIÓN AL NO LLEVAR APAREJADO UN SÍNDROME DE ABSTINENCIA SIMILAR AL DE OPIÁCEOS, BARBITÚRICOS O ALCOHOL. ESTO ERA UN ERROR, YA QUE ES UNA DE LAS SUSTANCIAS MÁS ADICTIVAS QUE EXISTEN Y, COMO TAL, SE LA TRATA HOY Trozo de base de cocaína sobre una pipa, rellena con estropajo metálico —que sirve de sostén— para fumar el producto Hoja de coca, el origen del alcaloide que —a pesar de sus miles de usos— ha revolucionado el panorama de las posturas sobre drogas en los dos últimos siglos
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