En primer lugar, uno de los factores que más influye en la producción de resina y cannabinoides es la luz. Los trabajadores de GW Pharmaceuticals, compañía a cargo de la producción de cannabis para la fabricación del Sativex, hallaron durante su primer año de cultivo regular en invernadero que el contenido de cannabinoides de las cosechas de invierno fue tan solo la mitad del de las de verano, problema que se explicaba por el nivel de radiación solar y que solucionaron empleando lámparas más potentes3. Asimismo, el espectro electromagnético también influye de forma directa en la concentración de cannabinoides y terpenos. De forma muy resumida y simplificada, este sería algo así como el color de la luz. Los resultados de un estudio publicado en 2018 indican que, mientras que los sistemas de iluminación HPS arrojan un mayor peso en seco, las luces LED producen una mayor concentración de cannabinoides, aunque no hallaron diferencias significativas en la cantidad total de cannabinoides4. De esto se podría deducir que, empleando ambos tipos de iluminación, se puede llegar a obtener mayor peso en seco y mayor concentración de cannabinoides. Eso es precisamente lo que comprobaron en una investigación cuyos resultados se publicaron en 2018: la luz LED suplementaria en las partes medias y bajas de las plantas de un cultivo de Wappa aumentó el nivel de THC, variando el perfil terpénico en función del tono empleado5. En el ámbito de la cannabicultura, está ampliamente aceptado que otro de los factores que favorece la producción de resina es el estrés ambiental. Esto es algo que también se ha investigado mediante la adición exógena de Cursos CM 34 Los desajustes nutricionales afectan a la producción de resina “ “ EL ÁCIDO ABSCÍSICO ES UNA HORMONA QUE LAS PLANTAS GENERAN EN SITUACIONES DE ESTRÉS
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