Cannabis Magazine 231

un nombre estigmatizante (“la droga de los pobres”), la reproducción contante de informaciones sin contrastar (como la que relaciona el karkubi con episodios de violencia extrema), el uso casi exclusivo de las fuentes policiales (cuya lectura atenta solo nos sirve para constatar el tráfico ilícito de Rivotril presente en nuestro país desde hace años) y, en general, un alto nivel de desinformación sobre el fenómeno en cuestión. Nada indica que estemos ante un fenómeno de las magnitudes expresadas en los medios y, de darse, todo apunta a que el consumo de karkubi en personas originarias de Marruecos es minoritario. Así, de hecho, lo manifestó el propio Instituto Nacional de Toxicología en respuesta a una solicitud de información del Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno de Aragón y que nadie parece haber tenido en cuenta. Bibliografía ●El Omari, F. y Toufiq, J. (2021) Evaluation de l’usage de substances psychoactives et du comportement addictif auprès des élèves scolarisés au Maroc: L’enquête Nationale MedSPAD-IV MAROC 2021. ● Hanlon, Q. y Herbert, M. (2015) Border security challenges in the Grand Maghreb(Washington: United States Institute of Peace). ●Herbert, M. y Gallien, M. (2020) A rising tide: trends in production, trafficking and consumption of drugs in North Africa (Ginebra: Global Initiative Against Transnational Organized Crime). ● Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (2020) Memoria 2020 del Servicio de Información Toxicológica (Madrid: Ministerio de Justicia). ●Kadiri, G. (2018) “Potent new ‘Rambo’ drug finds fertile ground in Casablanca”, WorldCrunch, 18 de marzo de 2018. ●Moussadak, A. et al. (2021) “Toxicovigilance: the misuse of psychotropic drugs in Morocco. Results of a survey conducted in Casablanca”, E3S Web of Conferences, 319. “ “ ESTÁ CLARO QUE EFECTOS TAN GRAVES SOBRE LA CONDUCTA DEBERÍAN HABER CAUSADO UN APOCALIPSIS TENIENDO EN CUENTA LA EXTENSIÓN DE SU CONSUMO. PERO NO PARECE HABER SIDO ASÍ

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1