El objetivo es claro: promover y optimizar el control de plagas, la polinización o la captación de nutrientes y, en definitiva, mejorar la biodiversidad y productividad agrícola. Ventajas y beneficios Con la asociación de cultivos podemos transformar un jardín, en un pequeño, pero variado y complejo ecosistema, en el que todas las especies se enriquecen de la convivencia con las demás, creando un sistema que se sostiene y beneficia a sí mismo. Las ventajas de la asociación de cultivos son diversas: ●La protección. Algunas plantas pueden ser útiles como barreras, debido a que producen sombra para tus plantas y para el suelo –así evitamos que se evapore más fácilmente el riego o que el suelo pierda su microvida–; sirven como defensa frente a las inclemencias del tiempo –vientos, por ejemplo–; o frente a plagas. A este respecto, se ha de considerar que algunas plantas, por su olor, pueden servir de repelente de ciertas especies indeseadas o, por el contrario, pueden atraerlas. Incluso las plantas que atraen a ciertos bichos pueden ser aprovechadas como cebo, que distraiga a nuestros enemigos, mientras el cannabis crece libremente. ●La biodiversidad. Aumentar la diversidad de especies de tu jardín, huerto o zona de cultivo, redundará en su biodiversidad, pues estarás creando un entorno óptimo para la atracción de polinizadores y especies de insectos aliados o la proliferación de microorganismos en el suelo –factor de gran importancia para el desarrollo saludable de tus plantas–. Asimismo, la biodiversidad de un cultivo supone su fortaleza frente a enfermedades, pues evita que estas se transmitan con la facilidad con la que lo hacen en un cultivo conformado por plantas de la misma especie. ●La salud del suelo. La calidad de un cultivo está, en gran medida, determinada por la salud del suelo. La existencia de un variado y rico conjunto microorganismos en él, bacterias y hongos beneficiosos, permite un mayor y mejor acceso a los nutrientes, contribuye a la salud de las raíces y al correcto desarrollo de las plantas. ●Y un extra: usos culinarios o como remedios naturales. Muchas de las especies que pueden ser útiles para la asociación de cultivos con el cannabis, son plantas que se utilizan en cocina o para elaborar remedios naturales. A nadie le disgusta mejorar sus platos con un toque de eneldo en el salmón, de cilantro en el guacamole, de brotes de alfalfa en la ensalada o de menta en una limonada, ¿no? Especies útiles Hay una amplia gama de especies susceptibles de asociarse al cannabis. De entre ellas destacamos: ● La menta piperita huele tan fuerte que sirve de repelente para hormigas, pulgones, pulgas, ratones y mosquitos. Crece descontroladamente, así que no la pierdas de vista. Se siembra entre febrero y junio. En su misma línea, con cualidades similares, también puedes contar la melisa. ● La lavanda es similar, su fuerte aroma mantiene alejadas las plagas y atrae a polinizadores beneficiosos. Su porte dará rusticidad a tu jardín y sus flores pueden emplearse en infusiones. Plántala de febrero a julio. 45 Inflorescencia de Menta Piperita (H.Zell, CC BY-SA 3.0, Wikipedia)
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