Cannabis Magazine 231

el consultorio cannábico ●El cilantro es una aromática cuyo olor disgusta a muchas plagas y atrae a avispas parasitarias que son aliadas. Sin embargo, es susceptible a la plaga de devoradoras orugas –para las que puede servirte de cebo–. Se siembra en marzo en su ubicación final –no le gusta mudarse–. ● La camomila es evitada por moscas y mosquitos, aumenta la turgencia de las plantas próximas y la producción de aceites esenciales. Sus preciosas flores pueden usarse en infusión. Plántalas un mes y medio antes de las últimas heladas del año. ●El perifollo es una planta que puedes usar como cebo para los pulgones, a los que atrae con su olor anisado. Prolifera con extrema facilidad por su facultad de autosembrarse. Sino deseas que se expanda, elimina sus flores antes de que den semilla. Se siembra entre marzo y agosto. ●El eneldo, anisado también, protege al cannabis, atrayendo a la araña roja y las orugas. Planta sus semillas entre marzo y julio, y agrégalo como condimento a un sinfín de platos. Junto al eneldo, puedes también incluir la cebolla, funcionan bien juntos, y su olor es repelente. ●El hinojo, anisado como los anteriores, atrae a avispas parasitarias y mariquitas, tus grandes amigas en la lucha biológica contra gusanos, orugas, moscas blancas o pulgones. Planta en suelo sus semillas entre marzo o mayo. ●Las judías te serán útiles para fijar el nitrógeno en el suelo y de paso te servirán de ingrediente estupendo para tus ensaladas veraniegas. Elige mejor las trepadoras, ocupan menos espacio a lo ancho. Se siembran entre marzo o mayo. ●La alfalfa contribuye a fijar el nitrógeno y aumentar la penetración del agua en el sustrato. Posee unas raíces profundas con las que mejorará la estructura del suelo. Se planta entre abril y mayo. Da mejor resultado, por lo general, plantar las semillas de la nueva especie en nuestro jardín, que incorporar una planta ya crecida al mismo, puesto que se desarrollan ya adaptadas al entorno. Aún así, debido a las fechas de siembra, es probable que, en muchos casos, no te quede otra alternativa que plantar la especie ya crecida. Ten en cuenta que, al principio, requieren de unos días para aclimatarse, por lo que es conveniente vigilarlas de cerca. Y recuerda plantar con la distancia necesaria, para que las raíces de unas especies no estrangulen las de otras. Conclusión No te agobies demasiado con las plagas. La naturaleza también sabe encontrar su propio equilibrio. Tener algún bicho entre tus plantas puede resultar inevitable con el calor estival. Lo primordial es que no proliferen hasta el punto de estropear todo el trabajo realizado. Entre el uso del aceite de neem, la lucha biológica –si te atreves– o la asociación de cultivos, formamos el triunvirato ideal y biológico para el combate de plagas. Recuerda también la importancia de mantener el cultivo sano, sin excesos ni defectos de riego o nutrición, pues no hay mejor defensa que una buena salud. ¡Buenas suerte en tu lucha, querido lector! 46 Camomila (H.Zell, CC BY-SA 3.0, Wikipedia)

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