motor sigue mostrando su potencia en las subidas sin mayor dificultad. A mí me da cuartelillo también en el día a día porque a pesar de que no me veo obligado a usar el coche diariamente, ya que trabajo desde casa, en ocasiones necesito moverme y no siempre el transporte público en esta zona es la mejor opción. Además, mi pareja usa el coche casi todos los días para ir al trabajo. El primer viaje de varios días lo hicimos por Portugal. Primero viajamos hacia Costa de Lavos, un pequeño y encantador pueblecito de pescadores al sur de Figueira de Foz. Estuvimos varios días allí. Hay un servicio de catamarán gratuito para cruzar la desembocadura del río Mondego y llegar a la vila de Figueira da Foz. Luego fuimos a Aveiro y pasamos varias noches en la freguesía de Gafanha da Encarnação. Era julio y había una gran cantidad de turistas, algo exagerado. Llevamos las bicicletas y fue genial. Cuando te vas en furgovarios días, llevar bicicletas te da mucha autonomía y sirve para hacer uso de la bici como medio de transporte de manera que la furgoneta, si está acampada, pueda quedarse varios días sin moverse. Así que íbamos al súper en bicicleta, dábamos un buen paseo y luego comprábamos para comer en la zona de la furgo. Seguimos camino hacia Oporto, Esposende y Viana do Castelo para reunirnos con nuestro río querido. En Viana solíamos parar en la zona de Darque, pero esta vez acampamos en la orilla norte del río Lima, en una zona con playa en la Rua Doutor Adriano Magalhães. Pasear en bicicleta por Viana siempre es una maravilla. Recorres unos kilómetros, te sientas en una terraza a tomar un café, lías un cigarrillo de cannabis y te sumerges en la prensa lusa. Volvimos por la ribera del Lima todo por Ponte da Lima, Ponte da Barca e Entre Ambos-os-Rios entrando a Galicia por el parque nacional de Peneda-Gerês. La itinerancia que permite el viaje en furgo dota de una libertad intensa a los días de recorrido, facilita el contacto con el momento presente y arroja una interesante cantidad de experiencias nuevas, en algunos casos, muy especiales. Podría dedicar años enteros a viajar con furgoneta, aunque lejos quedan ya aquellas décadas del siglo pasado en las que muchos de los conflictos de la actualidad eran inexistentes y se podía llegar desde Madrid a Shanghái en furgosin mayor problema. Viajar en furgome hace sentirme un piesnegros. Cosmoterio ivan604 (depositphotos) 128
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