Cannabis Magazine 234

Las absurdas restricciones impuestas por los narcoburócratas de la ONU se resquebrajan con el tiempo de forma lenta pero inexorable. Utilizando la salud pública como excusa, la fiscalización de determinados psicoactivos ha causado más problemas que los que quería resolver desde hace cien años. Entre sus múltiples consecuencias perversas, destaca la dificultad para investigar las posibilidades que las sustancias fiscalizadas tienen para curar o aliviar las distintas enfermedades que pueden padecer los seres humanos. Pero, como acabamos de decir, es indudable que algo se mueve en los últimos años. La punta de lanza es el cannabis: las evidencias que demuestran su eficacia y seguridad para el tratamiento de ciertas patologías obligan a agachar las orejas a quienes viven del negocio de la prohibición… y de sus actitudes moralistas, intransigentes e intelectualmente primitivas. La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE, máximo organismo 83 Los miembros de la JIFE expresando honda preocupación en la ONU Se atribuye a las microdosis una posible mejoría en el estado de ánimo “ “LA FISCALIZACIÓN DE LAS DROGAS DIFICULTA RECONOCER LOS USOS TERAPÉUTICOS

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