19 postraumático, donde encuentra en estos estudios una esperanza de sanación. El uso de plantas y hongos con propiedades psicoactivas es milenario. En los Estados Unidos, el interés moderno surgió en la década de 1950, con investigaciones sobre el LSD y la psilocibina. Sin embargo, estas sustancias se asociaron pronto con el movimiento contracultural, llevando a su criminalización y al cese de la investigación científica. Ahora, estudios recientes sugieren que los psiquedélicos podrían ser clave para tratar condiciones como el trastorno de estrés postraumático, la adicción a sustancias y la depresión resistente a otros tratamientos. El cambio de política en Oregón y Colorado, junto con ciudades como Denver y Washington D.C., ha generado tanto entusiasmo como preocupación entre los investigadores. El enfoque de Oregón, que no requiere supervisión médica ni diagnóstico específico, pero mantiene una regulación estricta, representa un equilibrio entre acceso y control. Janis Phelps, del Centro de Investigación y Terapias Psiquedélicas en California, inicialmente dudaba del movimiento de despenalización, temiendo que pudiera afectar negativamente la investigación rigurosa en el campo. Sin embargo, ha llegado a ver la apertura en Oregón como una oportunidad para avanzar en el uso terapéutico de los psiquedélicos. Por otro lado, Charles Nemeroff, un destacado psiquiatra, expresa su preocupación sobre los efectos potencialmente peligrosos y la falta de supervisión médica en el programa de Oregón. Relata casos donde el uso de psiquedélicos ha tenido consecuencias negativas, lo que resalta la necesidad de un enfoque cauteloso y controlado. Mientras la legalización de la marihuana avanza en la mayoría de los estados de EE. UU., el mercado de la psilocibina aún es incipiente. En Oregón, solo cinco empresas están autorizadas para producir hongos para uso terapéutico, con trece centros aprobados para administrar las sesiones. Beck, residente en Bend, se acercó a Bendable, una organización sin fines de lucro que ofrece terapia con psiquedélicos. Una sesión cuesta alrededor de 3000 dólares e incluye una preparación previa, la sesión guiada y un seguimiento para integrar las experiencias en la terapia convencional. La directora ejecutiva de Bendable, Amanda Gow, informa de un creciente interés a nivel nacional, con una lista de espera que incluye a cientos de personas. El programa en Oregón está siendo observado detenidamente por otros estados y podría sentar un precedente para futuras legislaciones. Mientras tanto, los legisladores y profesionales de la salud continúan debatiendo sobre el mejor enfoque para integrar estos tratamientos en la práctica psiquiátrica convencional. Para Beck, la terapia psiquedélica ha sido un paso importante en su proceso de curación. Aunque sigue complementándola con terapia tradicional, encuentra en los psiquedélicos una herramienta valiosa para enfrentar y procesar sus traumas pasados. "No es una cura total inmediata", dice, "pero es un paso significativo en el camino hacia la recuperación." xload (depositphotos)
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