tan tardía como 1950. Su contenido, a menudo salaz, y su descripción sensacionalista del consumo de cannabis alimentaron la histeria en torno a la marihuana. Películas como Reefer Madness (1936), que da nombre a la época, presentaban la marihuana como una droga de iniciación que llevaba a los consumidores por un camino de degradación moral, violencia y locura. Un cartel de esta película es una de las joyas de nuestra colección, una imagen icónica de la época. Otros ejemplos de películas de esta época son: The Cocaine Fiends (The Peace That Kills), de 1935, Marijuana(1936), Assassin of Youth(1937) y The Devil’s Harvest (1942). Estas películas solían presentar escenarios melodramáticos, consecuencias poco realistas y afirmaciones ridículas e hiperbólicas sobre los efectos del consumo de marihuana. Aunque la película se estrenó más de una década después que algunas de las otras, She Shoulda Said No! es un ejemplo particularmente interesante de ello. She Shoulda Said No! es una película de explotación de 1949 que sacó provecho de la histeria y la hipocresía contra la marihuana. También conocida como Wild Weed, The Devil’s Weed y The Story of Lila Leeds and Her Expose of the Marijuana Racket, cuenta la historia de una joven, Lila Leeds, que sucumbe a las tentaciones de la marihuana y cae en una espiral de adicción y delincuencia. Aunque ahora se considera melodramática, refleja los exagerados sentimientos antidroga de la época. Una controversia adicional rodea a la película y a la actriz principal, Lila Leeds. El 1 de septiembre de 1948, la policía de Los Ángeles entró en su lujosa casa para investigar una supuesta "fiesta de la marihuana". Junto con el también actor Robert Mitchum y un pequeño grupo de acompañantes, la joven actriz fue detenida por posesión de marihuana. En aquella época, esto era un delito grave en California; fueron puestos en libertad tras pagar una fianza de 1.000 dólares cada uno, pero la vida de Lila Leeds había cambiado para siempre. Tras su arresto, el único trabajo como actriz que consiguió en Hollywood fue el papel de "chica fumeta" en la película She Shoulda Said No! Robert Mitchum, por su parte, llegó a aparecer en más de 100 películas y series de televisión. El guion de la película está vagamente basado en la vida real de Lila. El cine no fue el único lugar que presentó descripciones sensacionalistas de los efectos de la marihuana. Las novelas pulp (literatura barata) contaban historias ridículas que asociaban el cannabis con la delincuencia y la promiscuidad. Algunos ejemplos famosos son Marijuana Girl (1951), escrita por N.R. DeMexico, o Reefer Boy(1957), de Hal Ellson. 50 El museo Póster de la película Assasin of Youth, dirigida por Elmer Clifton, 1937 Póster de la película Reefer Madness, dirigida por Louis J. Gasnier, 1936 “ “ LA ÉPOCA DE REEFER MADNESS SE DEFINE POR UNA SERIE DE PELÍCULAS Y LIBROS PROPAGANDÍSTICOS CONTRA LA MARIHUANA PUBLICADOS PRINCIPALMENTE EN LA DÉCADA DE 1930, AUNQUE ALGUNOS DATAN DE UNA FECHA TAN TARDÍA COMO1950
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