había que tener sangre fría para matar con mis propias manos a mi padre y, ante esto, todos prefirieron no tener cerca a alguien como yo. Así que me quedé solo. Sin amigos, pareja ni familia. Con cincuenta y pico tacos y trabajos esporádicos me tuve que autoexiliar de mi antigua vida y reiniciar otra en un nuevo lugar. Parece duro, pero sorpresivamente no lo fue. Los remordimientos dieron paso a la resignación y, luego, a la aceptación. Descubrí que alejarse de uno mismo y sus circunstancias es mejor de lo que la gente, por puro confort, quiere creer. Conocí personas corrientes y a la vez increíbles, me desvelé como alguien mucho más audaz de lo que creía, aprendí a amar de nuevo, a observar con la curiosidad de un niño, a admirar a los animales y a la naturaleza, a ser un nuevo yo… me propuse nuevas metas y construí mi propio y nuevo hogar. Todo esto lo conseguí matando a mi padre con Alzheimer. No sé qué hubiera opinado Sigmund Freud del asunto, pero sinceramente me la pela. En mi nueva vida era despreocupadamente feliz, tenía nuevas amistades, una nueva familia escogida por mí, trabajaba lo justo para vivir bien y no me acordaba demasiado de mi vida anterior. Hasta que un día, tomando un vino en un bar con unos amigos salí a encender un cigarrillo y empezó a llover. En ese instante, algo dentro de mí se llenó de emociones en forma de nostalgia envuelta en recuerdos. Recuerdos de aquella infancia yendo al cine con mi padre, de cuando me enseñó a nadar tirándome al río, de la única vez que nos pegamos cuando me expulsaron del tercer colegio en un año, del amor que sentía por su mujer y mis hermanos, de sus gafas, de sus vaqueros, de su mirada inteligente, de su pasión por los niños, la literatura y la vida, del mar y las montañas, los bares, los amigos, de su voz cantando, de su mano apretando la mía aquel último día… y comprendí, o quise creer, lo que significaba guardar una botella de lluvia para los días de vino: el recuerdo es oro y la nostalgia vida. ¿Se puede pedir más? “ “DESCUBRÍ QUE ALEJARSE DE UNO MISMO Y SUS CIRCUNSTANCIAS ES MEJOR DE LO QUE LA GENTE, POR PURO CONFORT, QUIERE CREER
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