Cannabis Magazine 236

Sea como fuere, no podemos entender el arte del siglo XX sin repasar su producción, aunque esta sea de corte literario. Porque en este caso Breton es un poeta y no un artista plástico. Sin embargo, la influencia de su obra en el arte plástico en general, así como sus referencias al cannabis, lo hacen digno de ser referenciado en este espacio de Cannabis Magazine dedicado a la relación entre arte y drogas. Los manifiestos surrealistas El primer manifiesto surrealistafue escrito y publicado en 1924. Breton ya había fundado con Philippe Soupault y Louis Aragón la revista Littérature, y en su entorno se había conformado un grupo de artistas en los que se contaban los dos últimos junto a Paul Éluard, René Crevel, Robert Desnos o Benjamin Perét, entre otros. Todos ellos compartían las ideas que se proclaman en este primer manifiesto. En el prólogo a la obra, elaborado a posteriori por Aldo Pellegrini, este sintetiza bien las intenciones depositadas por el autor en el texto cuando escribe: “De las lecturas de los manifiestos surge claramente que el surrealismo no es simplemente una escuela literaria o artística; representa ante todo una concepción del mundo. En esa concepción son los valores vitales del hombre los que se jerarquizan en más alto grado, y entre estos, la imaginación, con sus resultantes, la acción creadora y el amor. Todos estos valores solo pueden realizarse cuando el hombre goza de la plenitud de su libertad”1. Lo que es claro es que el manifiesto de Breton no pretende crear escuela, generar o liderar movimientos artísticos, sino proclamar a vuelapluma una filosofía de vida, una actitud, una manera de estar en el mundo, priorizando la libertad primero, y la imaginación y el amor, después; pero, sobre todo, restándole poder de acción a la mente lógica y racional. Por eso, conviene en definir el surrealismo como concepto, explicando que es el “automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar tanto verbalmente como por escrito o de cualquier modo el funcionamiento real del pensamiento” o, dicho de otro modo, es el “dictado del pensamiento, con exclusión de todo control ejercido por la razón y al margen de cualquier preocupación estética o moral” (Breton, 2001). De ahí puede extraerse que el surrealismo no pretende anular la mente, sino dejar que actúe sin estar dirigida por los dictámenes de la razón, 118 Pensamiento psiquedélico “ “EL MANIFIESTO DE BRETON NO PRETENDE CREAR ESCUELA, GENERAR O LIDERAR MOVIMIENTOS ARTÍSTICOS Reconstrucción del estudio de André Breton en el Musée National d’art moderne (Sailko, CCBY-SA 3.0, Wikipedia) André Breton en el festival Dadá de París en 1920 con cartel diseñado por Francis Picabia (Anónimo, CCBY-0, Wikipedia)

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