el consultorio cannábico Tipos de revegetación En muchas ocasiones se llega a la revegetación por accidente, debido a una falla en los focos de luz de un cultivo de interior o por plantar demasiado pronto en exterior, por ejemplo. En el resto de situaciones, la revegetación se practica. Lo habitual es hacerlo tras la cosecha, del modo en que vamos a explicarte a continuación; pero has de saber que en esto también hay escuelas, y podemos distinguir otras formas de revegetación, como el monster cropping, una combinación de técnicas de revegetación y de entrenamiento de plantas. Cómo revegetar Para revegetar tras la cosecha, has de empezar a trabajar en ello durante la misma: ● Lo primero que hay que hacer es seleccionar aquellas plantas que se van a revegetar y separarlas del resto. ● En este momento es importante realizar un buen lavado de raíces antes de proceder a la poda. Así facilitarás la adaptación del sistema radicular a la revegetación. ● Hecho esto, toca cosechar y podar. Lo habitual es comenzar por la parte superior y seguir por las puntas de los tallos. Solo se cosechan las flores más maduras. Aquellos cogollos más jóvenes permanecen en la planta, pues le permiten revegetar. También se dejan intactas el mayor número de hojas posibles, ya que suponen una fuente de energía necesaria para los esfuerzos que requiere una revegetación exitosa. Pueden podarse las puntas de las ramas y cubrirse las heridas con celo para evitar cualquier infección. Lo que es vital es podar las raíces adecuadamente, tras limpiar el cepellón de sustrato. Solo se podan las puntas de las raíces respetando tanto la forma piramidal que tienen, como las raíces, principal y secundarias. Eso sí, se podan como unos dos tercios del sistema radicular, lo que constituye una importante proporción. ¡Esto requiere atención y precisión! ● El siguiente paso es replantar con nuevo sustrato, buscando, a partir de ese momento, inducir las condiciones propias de la fase de crecimiento o vegetación, esto es, disminuyendo progresivamente las horas de oscuridad desde las 12 a las 6 horas y manteniendo una humedad de entre el 60 y 70 %. Asimismo, es conveniente usar un estimulador de raíces y una fertilización rica en nitrógeno, que permitan a la planta realizar el enorme esfuerzo que supone revegetar cuando iba a morir. Sabrás que la planta ha conseguido revegetar si percibes que los cogollos se estiran y de sus pistilos nacen nuevas hojas. Por último, ten en cuenta que ni todas las plantas logran superar el proceso, ni este es fácil de llevar a cabo como cultivador, ya que requiere de aprendizaje y experiencia. No te desmoralices si no te sale a la primera; y no dudes en ponernos al día de tu progreso. ¡Buena suerte! 46 Planta de cannabis (Marc Stebnicki, CC0, Pexels)
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