Salud verde 86 trama del universo cinematográfico de Marvel a la primera. La hipótesis neurobiológica sugiere que hay unos circuitos comunes para las actividades que generan placer: comer o practicar sexo son cosas que molan para facilitar la perpetuación de las especies. Sin embargo, los usos y costumbres de los animales en la mesa y en la cama son muy distintos a los de la mayoría de las personas. Entre los humanos no está bien visto subirse a la mesa, meter la cabeza en la olla, engullir hasta vomitar y después seguir comiendo una mezcla de comida y vómito. Tampoco está muy aceptado olisquear a la cajera del supermercado o al conductor del autobús e intentar montarlo en ese mismo momento. Aún podemos seguir atizando unos cuantos golpes más al modelo neurobiológico. Una de las formas de verificar que una hipótesis procedente de la investigación en células o animales es correcta, es encontrar fármacos que la corroboren. La descripción de la estructura del VIH es correcta porque pocos años después fue posible diseñar fármacos que lo atacaran de forma específica. La naloxona es un antídoto contra los efectos de los opiáceos que verifica que la descripción del sistema de receptores es adecuada a la realidad. Pero tras cuarenta años de investigación sobre el paradigma del núcleo accumbens, el área tegmental ventral y la dopamina no se ha conseguido Antidepresivos y ¿serotonina? Las modernas técnicas de neuroimagen quedan bien en una peli de ciencia ficción “ “SI LAS ADICCIONES DEPENDEN DEL LENGUAJE, NO PUEDEN DARSE EN ANIMALES
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