Cannabis Magazine 240

Contamos con textos y escritos que prueban el consumo de diversas sustancias desde la Antigüedad. Es posible que os suenen los nombres de algunos de sus autores, pues son fuentes referenciadas hasta la saciedad en la literatura sobre drogas. Hablamos, por supuesto, de los escritos de Heródoto o de Marco Polo, entre otros tantos. No obstante, si vamos hacia atrás en el tiempo persiguiendo el vínculo entre hombre y drogas, llega un momento en que nos topamos con un muro o una laguna. Ese momento es la Prehistoria. Desgraciadamente, de esta época de la existencia humana tenemos menos conocimiento, ya que es una etapa caracterizada por sociedades que no tenían una tradición histórica, es decir, no registraban por escrito los sucesos que acaecían en ellas o las costumbres de los hombres que las conformaban. Ante esta situación de desconocimiento, la arqueología es el instrumento ideal para ampliar nuestra comprensión. Sin embargo, hemos de recordar que esta es una disciplina muy viva y que las conclusiones de los hallazgos nunca son definitivas, sino que están sujetas a variación: es posible que se den nuevos hallazgos que cambien las conclusiones que se habían sacado previamente. Es vital tener en cuenta este aspecto antes de interpretar la información aquí ofrecida, pues vamos a analizar aquellos hallazgos que suponen el primer testigo del uso o consumo de las drogas ―alcohol, tabaco, cannabis y ayahuasca― pero, os recordamos, que solo es el primer testigo del que tenemos constancia. Por ahora. La evidencia arqueológica Como bien resume el investigador experto Jordi Juan-Tresserras, el cambio que se ha venido produciendo en la ciencia y en materia de drogas ha propiciado un amplio desarrollo de las herramientas destinadas a la investigación científica, lo que ha beneficiado considerablemente a la arqueología de las drogas: “El desarrollo tecnológico realizado en los últimos años para luchar contra el tráfico ilícito de drogas, la identificación de substancias administradas en casos de consumo de drogas de abuso o e control antidopaje en los deportistas ha permitido poner al alcance de los arqueólogos mecanismos para identificar el consumo de determinadas sustancias en la Antigüedad”1. Ilustración de El tabaco (1889), de Emilio Gómez Flores (CC-0, Wikipedia) 117 Arqueólogo (Rafaela Ely, CCBY-SA 2.0, Wikipedia) “ “SABER QUE ESTAS SUSTANCIAS SE USABAN NO QUIERE DECIR QUE SEPAMOS, A CIENCIA CIERTA, CÓMO SE USABAN

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