Cannabis Magazine 240

El desempeño de los soldados alemanes del Tercer Reich durante la II Guerra Mundial creó cierto desconcierto entre los académicos del mundo, que se preguntaban si el origen de la inquebrantable energía alemana no provendría de alguna ayuda externa. La cosa quedó, por un tiempo, en meras especulaciones. Norman Ohler recordaba en una entrevista que, en los años posteriores a la guerra, proliferaban en Alemania los rumores que apuntaban que Hitler era un adicto a las drogas duras y que empleaba estas mismas drogas para alimentar a sus soldados y a su círculo más íntimo. Fue precisamente el recuerdo de estos rumores en una noche en un bar alemán, la chispa que prendió el interés de Ohler por ahondar en el tema y que suscitó, a la postre, una intensa y fructífera investigación que se prolongó durante cinco años y que lo llevó a visitar archivos de todo el mundo. No fue una empresa sencilla, pues si bien los nazis son reconocidos por haber llevado un extenso registro de sus actividades, también lo son por haber destruido intencionalmente toda evidencia posible. No obstante, desde que Ohler abriera el melón aportando la más completa prueba del uso de drogas en la Alemania nazi, otros autores se han sumado a su interés. Y aquí te contamos qué es exactamente lo que descubrieron. Las disposiciones sobre drogas del Tratado de Versalles Antes de la Primera Guerra Mundial y durante la República de Weimar, las drogas como la morfina y la cocaína eran ampliamente utilizadas tanto con fines médicos como recreativos en Alemania. En esta época, la adicción se veía más como un problema de salud que como un delito, y el uso de drogas no estaba tan regulado como lo estaría más tarde. 23 “ “EN LOS AÑOS POSTERIORES A LA GUERRA, PROLIFERABAN EN ALEMANIA LOS RUMORES QUE APUNTABAN QUE HITLER ERA UN ADICTO A LAS DROGAS DURAS Y QUE EMPLEABA ESTAS MISMAS DROGAS PARA ALIMENTAR A SUS SOLDADOS

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1