Cannabis Magazine 240

24 En febrero de 1909, se realizó la primera conferencia internacional dedicada a discutir el uso de narcóticos. Este evento sentó las bases para la Convención Internacional del Opio de La Haya en 1912, que fue un hito en el control internacional de drogas. Durante esta convención, Alemania se desmarcó del resto de países al expresar su compromiso de proteger su industria farmacéutica, que era dependiente de la producción y venta de morfina tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, tras el final de la Primera Guerra Mundial, Alemania fue severamente penalizada y obligada a asumir gran parte de la culpa por la guerra mediante el Tratado de Versalles, firmado en 1919. Este tratado incluyó disposiciones específicas relacionadas con la regulación de drogas, como el Artículo 295, que exigía que Alemania promulgara leyes para controlar la importación y exportación de drogas producidas en su territorio. Alemania ratificó estas leyes como un modo de dar largas, porque nunca llegaría a hacerlas efectivas. Hipocresía antidroga La metanfetamina, comercializada como “pervitina” en Alemania, fue desarrollada en la década de 1920 y se promocionó ampliamente como un estimulante, supresor del apetito y para aumentar el rendimiento físico y mental. Aunque se impusieron restricciones legales sobre su uso, particularmente después de que los nazis llegaran al poder en 1933, su consumo siguió siendo generalizado, hasta dar el salto al uso militar. A medida que Alemania se preparaba para la guerra, la pervitina fue incorporada a los suministros médicos militares y se distribuyó ampliamente entre las tropas. Para finales de 1939, más de un centenar de estudios clínicos no controlados y de escaso valor científico elogiaban el tratamiento con pervitina en casos de cirugía, tratamiento del asma, adicción a la morfina, reanimación de bebés, migraña, depresión o fobias, entre otras muchas. En junio de 1941, los nazis prohibieron la pervitina junto a otras drogas tachadas de “tóxicas”. Era una medida para controlar el consumo ciudadano, pero resultó inútil: no solo se ha demostrado que el consumo militar aumentó después de esto (durante la operación “ “EN ESTA ÉPOCA, LA ADICCIÓN SE VEÍA MÁS COMO UN PROBLEMA DE SALUD QUE COMO UN DELITO Curiosidades drogófilas

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1