De hecho, la diputada de Unidas Podemos ha puesto de ejemplo a otros países europeos como Francia, cuyo Consejo de Estado autorizó el pasado diciembre la producción y la utilización de todas las partes de la planta del cáñamo, incluyendo sus flores y la extracción de CBD; o Italia, donde el pasado febrero se resolvió en un sentido similar a través de una resolución del Tribunal Regional de la Lazio.

En España, sin embargo, “el actual criterio de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios es que algo debe estar prohibido por la forma que tiene, en este caso, forma de cogollo, y no por los efectos estupefacientes que provoca, nulos según la OMS, para las flores de cáñamo sin THC y con contenido en CBD […] A pesar de esta interpretación restrictiva es conocido que los productos de cannabis no psicoactivo principalmente con contenido en CBD se comercializan de forma muy importante en todo el Estado español y en todo tipo de canales, en redes sociales, páginas web, tiendas específicas, estancos, farmacias…”, ha añadido la diputada, quien ha insistido en la necesaria equiparación con otros países del entorno.

Por último, Muñoz ha celebrado la aprobación de la iniciativa y ha explicado que “el actual valor de este mercado en Europa en 2023 asciende a alrededor de 1.200 millones de euros […] Estimándose las previsiones para 2026, nos situamos en los 2.600 millones de euros y más de 50 millones de personas usuarias de estos productos”.