A once años de la histórica decisión, los uruguayos valoran los beneficios de la regulación del cannabis pero exigen mejoras en el sistema

En 2013, Uruguay se convirtió en un referente mundial al ser el primer país en legalizar la producción y venta de cannabis. Hoy, con más de una década de experiencia, el apoyo a esta política sigue siendo fuerte entre la población, aunque persisten desafíos en su implementación.

Una encuesta reciente, realizada por El Observador en conjunto con la Facultad de Ciencias Sociales, revela que casi la mitad de los uruguayos (47%) sigue apoyando la regulación del cannabis. Esta cifra es notablemente superior al 25% de apoyo que existía antes de la aprobación de la ley, lo que refleja un cambio cultural significativo en el país. Esta tendencia es similar a la observada con otras políticas progresistas implementadas durante el gobierno de José Mujica, como la despenalización del aborto y el matrimonio igualitario.

Sin embargo, es evidente que la implementación del sistema de regulación enfrenta críticas. El 38% de los encuestados considera que el sistema actual funciona mal o muy mal, lo que indica que, si bien la legalización tiene un amplio respaldo, los ciudadanos esperan mejoras en su funcionamiento.

Un aspecto que genera preocupación es la percepción de que el consumo de marihuana ha aumentado desde la legalización. El 64% de los encuestados cree que el consumo ha crecido, aunque es importante contextualizar este dato: en un mercado regulado, el consumo se vuelve más visible y medible, lo que puede dar la impresión de un aumento. Además, la regularización del mercado ofrece controles de calidad y seguridad que no existían antes, lo que también podría haber incrementado el consumo responsable y seguro.

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En cuanto a la lucha contra el narcotráfico, el 2% de los uruguayos cree que la ley ha ayudado a reducirlo. Aunque este porcentaje parece bajo, el impacto económico es claro: solo en las farmacias se vendieron 3.258 kilos de cannabis en el último año, generando una recaudación de 6,5 millones de dólares que, de otro modo, habrían ido a parar al mercado negro. Sumando las ventas de los clubes de cannabis y el cultivo doméstico, se estima que el mercado regulado ha restado 25 millones de dólares al narcotráfico.

Estos datos subrayan que la regulación no solo ha permitido un control más seguro del consumo, sino que también ha comenzado a desmantelar las redes de narcotráfico que dominaban el mercado antes de la ley. La regulación, si bien aún enfrenta desafíos, es un paso hacia adelante en la construcción de un mercado más seguro y justo para los consumidores.

La encuesta también muestra que la población sigue siendo cautelosa respecto a la regulación de otras sustancias. Solo el 24% de los uruguayos apoya la regulación de drogas psicodélicas como el LSD, y el rechazo es aún mayor en el caso de sustancias como la cocaína o la heroína. No obstante, es interesante notar que dos de cada tres parlamentarios están a favor de regular el mercado de todas las drogas, lo que sugiere que el debate sobre la expansión de la regulación podría intensificarse en los próximos años.

Daniel Radío, secretario de la Junta Nacional de Drogas (JND), ha propuesto que el siguiente paso en la regulación debería ser el mercado de los psicodélicos, comenzando con un enfoque medicinal y, eventualmente, explorando su uso recreativo. Esta propuesta subraya el enfoque progresivo que ha caracterizado a Uruguay en su abordaje de las políticas de drogas.

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En resumen, la legalización del cannabis en Uruguay sigue contando con un respaldo significativo, aunque no exento de críticas. La regulación ha demostrado ser un paso necesario para debilitar el narcotráfico y asegurar un consumo más seguro, pero el camino hacia una implementación perfecta aún requiere ajustes. La experiencia uruguaya sigue siendo una referencia mundial, y los próximos pasos en este proceso podrían seguir marcando tendencias a nivel global.

Acerca del autor

Justin Vivero

Escritor especializado en cannabis  y residente en Miami, combina su pasión por la planta con la vibrante energía de la ciudad, ofreciendo perspectivas únicas y actualizadas en sus artículos.

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