Sustancias 118 huidizo y bestial. Se parecía a los personajes de En busca del fuego, no a los rubitos, a los morenos, más exactamente al mismo que hacía el papel de Salvatore –el monje benedictino– en El Nombre de la rosa. También se parecía a él, a Salvatore. Y a Pata Palo, el pirata. Y a Jack Sparrow. Y a Toro Sentado. Y a Caballo Loco. Y a Jack Torrance, de El Resplandor. Y a Alien, el octavo pasajero. Y a Los Jinetes del Apocalipsis. Y a Jason. Y a Freddy Krueger… En fin, paro ya que, a este paso, se lo doy todo hecho y les agoto las referencias. Lo dicho: cúrrenselo ustedes un poco para que, a partir de estas pistas, les salga un personaje fascinante. Porque, no lo duden ni por un segundo, eso es lo que, por encima de cualquiera en este mundo, es lo que era. Yo lo vi. Pueden creerme. ¡Ah, no olviden dotarle de hipodérmicas! El Gurú Este y los que siguen a continuación son personajes que no pertenecen, como tales, al ámbito del yonkarreo, alguno ni siquiera al del consumo de drogas. No obstante, son seres míticos que pululaban por el Madrid de finales de los 80 y durante los años 90. Quien viviera aquella época, los recordará y, a buen seguro, coincidirá conmigo en que merecen que se les mencione en este artículo sobre seres de fábula de la vidamadrileña de aquellos tiempos. El primero de ellos es El Gurú, El Santón, El Místico, EL Hombre de Blanco, El Ser de Luz, Gandalf, Sáruman o como quiera que fuera que cada cual le llamase. Era un tío alto. Más alto que la media de los ciudadanos españoles. De hecho, era extranjero. Nunca supe de dónde. Era delgado. Enjuto. Sin un solo gramo de grasa. Tenía el cabello largo y completamente blanco. Al igual que la barba. Y al igual que sus vestimentas: blancas de VitalikRadko (depositphotos) “ “ OJALÁ HOMERO, VIRGILIO, SHAKESPEARE, CERVANTES O STEPHEN KING HUBIERAN VISTO ANTES LO QUE YO VI, LO HUBIESEN DESCRITO EN ALGUNA DE SUS OBRAS, Y PUDIESE YO, SIMPLEMENTE, COPIAR Y PEGAR SU DESCRIPCIÓN
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