Cannabis Magazine 230

24 conforman el botiquín de los psiquiatras están compuestos por medicamentos desarrollados hace décadas, en un momento en que se entendía mucho menos sobre la fisiopatología de dichos trastornos. Consecuentemente, los mejores medicamentos que se utilizan en el tratamiento de enfermedades como la depresión, solo sirven para aliviar a una parte de los pacientes o lo hacen por un período de tiempo limitado1. Es por ello por lo que, si bien también se plantean inconvenientes, el uso de psiquedélicos como medicamentos se proyecta como una alternativa tan emocionante para la comunidad científica. Entre las ventajas están sus rápidos efectos terapéuticos y que estos son sostenidos –lo cual, por ejemplo, les diferencia de los antidepresivos tradicionales–. Entre sus desventajas se cuentan –en el caso de los psicoplastógenos de primera generación, como la ketamina, psilocina o MDMA– sus problemas de seguridad: potencial de abuso, cardiotoxicidad o propiedades estimulantes, o los efectos alucinógenos/disociativos que limitan la escalabilidad de estos tratamientos al requerir la administración en la clínica. A estas desventajas habría que unir ineludiblemente, aquellas que se desprenden de la misma práctica del tratamiento con psiquedélicos y que se relacionan con la ética profesional: la posibilidad de que los médicos o investigadores impongan sus creencias espirituales o religiosas a los pacientes a los que traten, la necesidad de establecer protocolos que aseguren a los pacientes contar con varios profesionales de la salud y garantías adecuadas durante sus tratamientos –para evitar actuaciones inapropiadas o abusos de autoridad–, o incluso la apropiación cultural de sustancias que consideradas medicinas tradicionales o ancestrales de diferentes comunidades. Sin duda, se trata de un tema complejo que dará mucho que hablar en los próximos años2. Incógnitas sobre el funcionamiento de los psiquedélicos en el cerebro humano Las investigaciones de David E. Olson, estadounidense ahora director del Instituto de Psiquedélicos y Neuorterapéuticos de la Universidad de California y cofundador de Delix Therapeutics –empresa dedicada al desarrollo de compuestos psiquedélicos que no causen alucinaciones–, Actualidad (Pixabay, CC0) “ “LA PSILOCIBINA, LA MDMA O LA LSD, ENTRE OTRAS, SE ENCUENTRAN EN LA LISTA DE SUSTANCIAS PROMETEDORAS PARA EL TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN, LA ANSIEDAD, LAS ADICCIONES O EL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO Cerebro (Sabine_999, CC0, Pixabay)

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1