que genere una opinión determinada. Esto depende de una argumentación lógica, referencias bibliográficas, pruebas, indicios sólidos o ejemplos significativos que respalden una hipótesis. En este sentido, la “captura corporativa de la cultura del cannabis” está al nivel de las bases secretas nazis en la luna o la muerte fingida de John Lennon, JFK y Michael Jackson. Más grave parece que una institución pública oficial dé pábulo a historias que no tienen fundamento. Los usuarios particulares son libres de compartir o retuitear lo que quieran en su muro de Twitter, que para eso es suyo. Pero un organismo público debería ser más prudente cuando decide qué tipo de contenidos respalda. En este caso, la decisión no parece muy acertada pues los fundamentos de la opinión son más bien endebles. En la segunda y última parte de este artículo veremos otros ejemplos que sugieren que el Twitter del PNSD corre un riesgo serio de caer en el lado amarillo y sensacionalista de la realidad. Esta teoría de la conspiración cumple la ya señalada función de desplazar cualquier responsabilidad propia (en este caso, el fracaso de las políticas preventivas) a un enemigo externo todopoderoso. Otra de las ventajas de las teorías de conspiración es que no exigen mucha reflexión. Un mundo en blanco o negro requiere menos elaboración intelectual que admitir la complejidad de muchos fenómenos. Pero la mente conspiranoica no admite disidencias. Aquellos que no comparten su fanática concepción del mundo son, en el mejor de los casos, idiotas. Aunque es mucho más probable que sean esclavos, mercenarios a sueldo o seres de escasos principios morales sobornados por el enemigo oscuro. Esto mismo me gritó Isorna a la cara en un bochornoso episodio en un aquelarre de preventólogos organizado por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) en Barcelona, en abril de 2015. Me habían invitado a hablar sobre “reducción de riesgos y daños en cannabis y tabaco” y yo me salí del guion, porque tales conceptos no existen: son sibilinas estrategias de las pérfidas industrias todopoderosas, disfraces de piel de cordero con los que los lobos pretenden lavar su imagen, calculadas estrategias para dar un falso tinte de responsabilidad social a sus malvados intereses. En tabaco y cannabis, la única reducción de riesgos posible es la abstinencia. Un discurso 87 “ “ EL LOBBY CANNÁBICO NO PARARÁ HASTA CONVERTIR A SU CAUSA A TODOS LOS TERRÍCOLAS Anagrama secreto de la malvada industria cannábica
RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1