Cannabis Magazine 240

Los historiadores Stephen Snelders y Toine Pieters (Speed in the Third Reich: Metamphetamine (Pervitin) Use and a Drug History From Below), han explorado cómo esta droga se convirtió en una sustancia popular y ampliamente disponible, no solo entre las fuerzas armadas, sino también entre la población civil en general. La invasión de los Sudetes y de Polonia fue, según Ohler, el punto de partida del uso militar del pervitina. Luego también se empleó durante el ataque a Francia mediante la estrategia de “guerra relámpago” (Blitzkrieg). Su consumo aumentó en la segunda mitad de 1941, debido a la Operación Barbarroja (invasión alemana de la Unión Soviética) y tuvo un rol destacado en la Batalla de Stalingrado, como esclareció Antony Beevor (Stalingrado: La feroz batalla por la ciudad). La investigación sobre el uso de la pervitina durante la Segunda Guerra Mundial ha sido abordada por varios historiadores destacados. Richard J. Evans, en su obra monumental El Tercer Reich en guerra, proporciona una descripción detallada de cómo la pervitina se convirtió en una parte integral de la estrategia militar nazi y refirió efectos secundarios negativos como la pérdida de juicio y la agresión descontrolada. Sin embargo, como recuerda Max Hastings, en su libro Inferno: The World at War, 1939-1945, esta droga fue utilizada no solo por las fuerzas alemanas, sino también por otras, como las tropas japonesas. Testimonios de primera mano La luftwaffe(fuerzas aéreas) ya hacía uso habitual del pervitina, cuando comenzó a incorporarse también a los regimientos de infantería y tanques. Ahora bien, los controles de dosificación de pervitina entre los soldados eran inexistentes y el nivel de información que manejaban sobre lo que estaban tomando era prácticamente nulo. Así se evidencia en el testimonio de este piloto: “En el bolsillo de mi rodilla hay una tira de lino de una longitud de una mano cubierta con celofán, con cinco o seis tabletas de color blanco lechoso pegadas a ella, del tamaño de una barra de chocolate. La etiqueta dice: 'Pervitin. Pastillas contra la fatiga'. Abro la bolsa y arranco las dos primeras, luego tres de estas tabletas del bloc, me quito la máscara respiratoria de la cara por un momento y comienzo a masticar las tabletas... El motor funciona limpiamente y con calma. Estoy completamente despierto, mi corazón retumba en mis oídos. ¿Por qué el cielo de repente es tan brillante, mis ojos duelen con la luz intensa...? Es casi como silencio aquí arriba. Todo se vuelve inmaterial y abstracto. Remoto, como si estuviera volando sobre mi avión. Mantuve mi rumbo con precisión, a pesar de mi indiferencia eufórica y mi aparente estado de ingravidez. Al aterrizar, encuentro el lugar en un estado de completa estasis. Nada se mueve, no hay nadie a la vista, los escombros de los hangares se alzan melancólicamente... Más tarde me encuentro con el Dr. Spelling y le pregunto de pasada qué tipo de porquería es realmente este Pervitin, y si no sería mejor advertir a los pilotos de antemano. Cuando se entera de que he tomado tres tabletas, casi se desmaya y me prohíbe tocar un avión, ni siquiera desde afuera, por el resto del día”1. 26 “ “ESTA DROGA FUE UTILIZADA NO SOLO POR LAS FUERZAS ALEMANAS, SINO TAMBIÉN POR OTRAS, COMO LAS TROPAS JAPONESAS Curiosidades drogófilas

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