Un viaje a través de la historia, sus usos y mitos en torno a este hongo visionario
La inconfundible seta roja con verrugas blancas parece ser el visionario más antiguo, usado ya por los pueblos de Siberia hace 6 u 8 mil años como demuestra el hecho de que en varias lenguas se usen palabras parecidas tanto para decir «embriaguez» («estar fungizado») como para llamar al hongo: panx, la más antigua palabra para llamar a esta seta (Ott 1998).
En catalán se dice «estar tocat del bolet» o estar tocado por el hongo (Fericgla 1994), o sea estar fungizado, colocado por el hongo. Tanto el uso chamánico como lúdico ha pervivido hasta hoy según un estudio de 1996 en la península de Kamchatka, Siberia oriental (Ott 1998). El antropólogo catalán Josep Mª Fericgla ha documentado la supervivencia del consumo lúdico de Amanita en pueblos del Pirineo catalán como Berga y Ripoll (Fericgla 1994). Ya a finales de los setenta un artículo en la revista psiquedélica Globo aseguraba conocer a viejos pastores pirenáicos que esnifaban matamosques secas y pulverizadas.
La seta en cuestión tiene la más variada gama de efectos jamás vista en una sóla sustancia. Según la persona, el tipo de Amanita, lo que se haya comido y otros factores desconocidos, la Amanita puede producir alegría, placer excitante, relajación, desinhibición total o parcial, estimulación con aumento de la fuerza física y el tono muscular, ganas de bailar, cantar, saltar, correr, hablar o por el contrario una fase de tranquilidad, serenidad y paz que puede llegar al sueño profundo en forma de coma no tóxico o vigil. En cualquier caso la persona embriagada por el hongo, después de dormir se levanta de buen humor, sin resaca y con una sensación de placer y bienestar. En algunos casos puede tener un efecto de renacimiento espiritual muy intenso, apareciendo el sentimiento de Dios o Gran Espíritu y desapareciendo toda limitación humana: hambre, sueño, frió, calor, timidez, cansancio, etc. Los objetos se ven mucho más grandes o más pequeños de lo que son de ordinario pero es raro ver visiones, sólo he visto transmutaciones de caras y modificación del sentido del tacto. El orgasmo bajo los efectos de este hongo es muy largo e intenso, pudiendo provocar tres seguidos en hombres que por lo común sólo tienen uno. También he notado un efecto de retraso entre los nervios periféricos y la llegada de la información al cerebro, por ejemplo después de correr la sensación de fatiga llegaba unos segundos más tarde, y tras correrme el placer sólo llegaba transcurrido un breve lapso de tiempo. Tanto acariciar como ser acariciado es muy agradable bajo los efectos del hongo.
Muchas descripciones de efectos se basan en una sola toma o dos, mientras que nosotros hemos tomado Amanita una docena de veces por lo que vamos a comentar algunos de los errores típicos. El más habitual y cometido por los autores más admirados (Ott, Fericgla, Font Quer) es medir la dosis en número de sombreros: uno grande, si son pequeños dos… No hay nada más anticientífico y peligroso: 5 gramos de sombreros secos o 10 gramos si son setas suaves representan una toma, pero 20 GRAMOS PUEDEN DEJARTE INCONSCIENTE, TIRADO EN L A CALLE EN SUEÑO PROFUNDO. Lo mejor es secar todas las setas recogidas, molerlas en un molinillo de café y mezclarlas bien para hacer la media. Algunas Amanitas son muy potentes otras muy flojas y es imposible distinguirlas exteriormente por lo que se requiere este proceso de homogeneización. Después se prueba con un gramo y si los efectos son insuficientes, CUATRO HORAS más tarde se pueden tomar dos gramos más. Cualquier incremento debe ser de gramo en gramo. NADA DE DUPLICAR DOSIS o el riesgo de coma será ineludible.
Los efectos duran entre 6 y 8 horas, según la dosis, la persona y la potencia de las Amanitas empleadas, comenzando los efectos después de una a tres horas de haberlas comido o bebido en infusión. Al fumarla es de efectos más breves y suaves pero inmediatos y mucho más seguros y controlables
EFECTOS INDESEADOS
Fumar la seta seca carece de efectos indeseados mientras que comerla o beber el líquido filtrado de su infusión puede producir en algunos casos náuseas, vómitos, diarrea, tics y pequeños espasmos musculares. A partir de 5 gramos de setas secas uno puede caerse redondo en un ataque de semisueño con delirios o de sueño profundo repentino en forma comatosa. Esto significa que es difícil o imposible despertarle hasta pasadas ocho horas o mas.
LEYENDAS, MITOS Y FALSEDADES
Muchos autores repiten la falsa leyenda que dice que las Amanitas de montes de gran altitud serían las mejores y las de baja altitud serían más suaves y con más cantidad del veneno «muscarina» (Fericgla 1998). El viaje más hermoso y potente que hemos tenido fue con material recolectado en un monte bajo, a unos 200 o 300 metros sobre el nivel del mar.
Tras comer sombreros secos de Amanita, un conocido antropólogo catalán escribió: «he notado el inicio de los efectos al cabo de unos veinte minutos después de la ingestión» (Fericgla 1994). Y sin embargo a veces los efectos se hacen esperar dos y hasta tres horas. Mucho cuidado con aumentar la dosis antes de pasadas cuatro horas de la primera toma o sufrirás coma profundo. Este es el peligro de actuar con demasiada rapidez o guiado por un sólo libro.
Otra leyenda rural siberiana dice que la Amanita joven aún no abierta del todo produce un efecto estimulante mientras los hongos viejos de sombrero plano serían más visionarios. No hemos comprobado esta leyenda pero como sea igual de cierta que la de «mas potente cuanto más alto sea el monte»… O aquella otra leyenda siberiana que dice que las Amanitas de abedul son las mejores…pues nosotros hemos fumado y bebido la infusión de Amanitas que crecen bajo avellanos, robles y pinos negros y no tienen nada que envidiar a las de abedul. A lo mejor estas leyendas sólo sirven para las Amanitas siberianas porque lo que es para las pirenaicas…nada de nada.
LA LEYENDA MUSCARINA Y LA VERDADERA COMPOSICION
Hace un siglo se creía que el principio activo de la Amanita muscaria era la muscarina, un veneno que produce dolor de estómago, diarrea, nauseas, vómitos, somnolencia, salivación profusa, lagrimeo y sudoración. Como todo el que ha probado Amanita seca sólo hemos sentido uno de estos efectos: las nauseas que da el repugnante sabor del cocimiento de muscarias secas, pero de los demás síntomas no hemos notado nada. Además la muscarina se evapora al secar las setas al sol o en un horno al mínimo, y los análisis hechos en 1990 demostraron que la Amanita europea contiene sólo cantidades traza de muscarina, es decir inferiores al 0,0003% (Rätsch 2005). De todas formas la muscarina NO produce ningún efecto mental porque es incapaz de atravesar la barrera hematoencefálica, que aísla al cerebro de tóxicos indeseables.
La verdadera composición psicoactiva viene de análisis hechos por Eugster en 1969 usando hongos frescos de Alemania y Suiza. Dieron como media un 0,03% de ácido iboténico y un máximo de 0,1% (Rätsch 2005). Al secarse la Amanita este ácido se transforma en muscimol, mucho más psicoactivo y con menos efectos secundarios. El muscimol, 3-hidroxi-5-aminometilisoxazol es enteógeno a dosis de sólo 10 a 15 miligramos, mientras el ácido iboténico requiere de 50 a 100 mg. Por eso todos los pueblos emplean la Amanita seca, nunca fresca.
UNA SOLA MUERTE POR AMANITA MUSCARIA
La leyenda negra, repetida por muchos libros, dice que esta seta es mortal pero los autores serios sólo informan de un caso de muerte por sobredosis de Amanita (Ott 1996, Rätsch 2005), lo demás parece ser micofobia o exageraciones de la prensa sensacionalista siempre interesada en vender morbo. Para morir haría falta, como media, comer unos 5 kilos de Amanita muscaria (López Sáez 2000), una auténtica sobrada. Nadie es tan burro.
AMANITA SECA, SOLO PARA FUMAR. EL USO MAS SEGURO
Además es de difícil consumo por la boca -comida o en infusión- por su sabor repugnante y efectos incontrolables: ataques repentinos de sueño profundo en forma comatosa, pérdida de equilibrio y caídas, aumento de la fuerza física y el tono muscular por lo que el viajero resulta difícil de retener por un cuidador sobrio en caso de que le de por salir corriendo,…etc. Por eso sólo es segura la vía fumada de Amanita muscaria, en una pipa grande y sin mezclarla con nada aunque algunos la mezclan con tabaco. Aunque al fumar los efectos son mucho más suaves que en infusión o ingestión son también más agradables y controlables. Placer, relajación, placidez, paz, ligera desinhibición, buen humor, conversaciones ingeniosas, ligero aumento del tono muscular, percepción agudizada y aumento de la sensibilidad.
¿DONDE HAY AMANITA MUSCARIA?
En todos los bosques otoñales de Eurasia y América, aunque prefiere asociarse a las raíces del abedul y el pino negro, también crece a veces bajo robles, hayas, avellanos, abetos y jaras. Antes salía durante el mes de octubre, ahora con el calentamiento del clima salen en noviembre. Las farmacias homeopáticas venden «Agaricus muscarius T.M.» o tintura madre de 35 gramos de Amanita muscaria en 100 ml de agua, para aliviar la depresión, los tics, la epilepsia, la menopausia, la sobrexcitación y los problemas intestinales. El sabor de este preparado es muy suave y sus efectos también aunque quizá dependa de las Amanitas empleadas en cada lote. Hay quien lo emplea para mejorar una simple cerveza (Rätsch 1995).
O ME PONES RAPIDO A SECAR O ME TENDRAS QUE TIRAR
El error más frecuente del novato es recolectar gran cantidad de ejemplares y dejarlos en casa, frescos, amontonados en una bolsa de plástico. A las pocas horas parece que tienes un cadáver en casa, el olor a muerto es penetrante. La Amanita se descompone rápido por lo que nada más llegar a casa hay que ponerlas al sol extendidas sobre papel de cocina, o sobre la rejilla del horno a 30 o 40ºC o cerca de radiadores de calefacción. Algunos recomiendan cortar los hongos frescos en rodajas de 1,5 cm., verticalmente (Miller 1993). Si está ya completamente seca al doblar un sombrero cruje, entonces se guarda en botes de cierre hermético a ser posible con un saquito de esos que absorben la humedad. Los botes se almacenan en un cajón alejado de la luz, el calor y la humedad. La Amanita seca aguanta años sin pérdida de potencia.
AMANITA SECA COMO SUSTITUTO DEL VINO: de 1 a 3 gramos
Esta seta fué usada como anti-depresivo y sustituto del vino en la Italia de los años 1860 a 1890, cuando la mayor parte de los viñedos europeos fueron dañados por un parásito, desapareciendo muchos vinos. El médico italiano Grassi fabricó unas bolitas con Amanita seca prensada, que pesaban uno, dos o tres gramos, según se desease un efecto leve, medio o fuerte, y la receta de Grassi recomendaba dos o tres ingestas diarias espaciadas de tres a cuatro horas. Grassi concluyó que la Amanita muscaria produce una ebriedad no tóxica y que es utilizable como sustituto del vino. Pero sólo en estas bajas cantidades porque tragando bolas de 5 gramos de hongos secos ha habido problemas como los antes citados: sueño profundo repentino, caídas, ataques de pánico, espasmos musculares, etc. El médico Batista Grassi probó a comer de uno a tres gramos de seta seca, comprobando que en esa cantidad es inofensiva. Todas las personas tienen reacciones positivas y afirman «sentirse achispadas como con el vino pero más felices». Además la Amanita carece de resaca al día siguiente y no produce tolerancia, los siberianos prolongan su embriaguez amanítica hasta una semana entera. Una muchacha de veinte años bajo los efectos del hongo se acerca al médico abandonándose en efusiones amorosas; otra canta, sonríe y no para de agradecerle al médico tanta alegría». Grassi no tuvo escrúpulos en hacer experimentar con el hongo a una muchacha de 16 años, quien pasó todo el tiempo corriendo por la casa exigiendo un beso a quienquiera que encontrara. Cuando los efectos finalizaron la chica dijo haber pasado el día más hermoso de su vida (Samorini 2002).
CUESTIONES LEGALES
Según las leyes internacionales la Amanita muscaria NO es una droga ilícita. En España su venta con fines terapéuticos (curativos), esta prohibida fuera de las farmacias homeopáticas pero se vende con fines decorativos y en países como Alemania es un adorno navideño muy común (Rätsch 2005), habiéndose puesto de moda en el sector etnobotánico mundial.